Dead Rising: A New Bloody Dawn

Capítulo XVIII

Capítulo XVIII:

El Coronel Ryder White se hallaba sentado en su Oficina del "Cuartel General para Emergencias" en el complejo gubernamental de Chicago. Las tropas del Ejército de EEUU junto a la "Guardia Nacional" habían conseguido despejar la zona y su periferia de aquellas criaturas sedientas de sangre y carne humana, pero, a pesar de todo ello, su trabajo como supervisor y de mantener las "Zonas de Cuarentena" bajo vigilancia estaban empezando a verse afectadas por la presencia de las pandillas y otros grupos armados, sin olvidarse de los zombies, aumentaban a un ritmo cada vez más preocupante en términos de seguridad y evacuación. Llevó una mano hasta su rostro y se quedó pensativo.

- ¿Cómo hemos podido permitir que esto sucediera de nuevo?.- Quiso saber con bronca y cerrando el puño.- No lo entiendo, se han perdido tantas vidas de inocentes y todavía no hallan al causante de todo esto.- Dijo y la quitó de aquella zona facial, sus dedos golpetearon el escritorio de madera y volvió la mirada hacia la ventana, poniéndose de pie para contemplar la situación en la que se hallaban todos allí.

Justo en aquel momento, un Soldado abrió la puerta, llamando la atención de White, el cual se volteó para verlo. Era un muchacho de unos 25 años y de cabello negro como su piel, éste hizo la venia militar y el Oficial al mando respondió de la misma manera.

- Buenas noches, Coronel. Le traigo los informes de los "Equipos Bravo" y "Alfa".- Dijo el joven, dándole una carpeta con documentación importante. El peli negro la miró de arriba para abajo, analizando su contenido y asintió con un leve gesto de cabeza.

- Perfecto. Muchas gracias, Soldado.- Respondió White y tras una nueva venia, el enviado salió de allí.- ¿Qué tendrán de nuevo los chicos allí afuera?.- Se preguntó y de ahí notó que había una grabadora con una cinta en su interior, por lo que procedió a darle "Play".

Una serie de sonidos con la reproducción comenzaron a emerger, de ahí, podía oírse la voz de un joven y el movimiento que hacía un camión militar por las calles.

- "Tuve que ejecutar al Capitán Jackson...No tenía otra opción. Nos habíamos separado cuando el "Muro de Contención Este" cayó y lo encontré de rodillas, devorando el cadáver de una mujer...Dios, no podía contener las ganas de vomitar y cuando se volteó para verme, entre sus dientes, aún habían restos de carne y me gruñó como...como si de un animal salvaje se tratara. No me reconocía y procedió con ponerse de pie para atacarme. Maldita sea, le tuve que volar la tapa de los sesos. Ahora estoy a cargo de la misión del "Equipo Alfa". Soy el Capitán Andrew Meissner, recién nombrado en reemplazo del mencionado más arriba. Yo no sé si vamos a poder contener esta mierda. No solo nos enfrentamos a los muertos vivientes, también tenemos ataques de los malditos pandilleros. Hace poco perdimos a varios de nuestros hombres en el frente, incluso al médico que nos acompañaba, quien recibió un disparo en la cabeza por parte de un francotirador "Viceroys". Solo espero que esto no sea como lo ocurrido en Tokonosu. No, por favor, quiero volver a California con mi familia y mi novia".- Relataba aquella grabación el oscuro panorama en el que se estaban enfrentando en esos momentos.

Ryder estaba en dudas si Frank Serpo era alguien destinado para su labor en obtener muestras del virus, sino de que parecía demasiado calmado para todo ello. Fue así que se puso de pie y caminó hasta la puerta, internándose en los pasillos, los cuales estaban repletos de militares, policías, médicos y civiles aterrados, los cuales dormían en las Oficinas, en el Subsuelo habían establecido los Almacenes y con ello el depósito de municiones. Un poco más hacia abajo, bajando por las escaleras, pudo distinguir al hombre de cabello negro y traje elegante, quien hablaba con unos periodistas.

- ¿Qué nos puede decir sobre las brechas en las "Zonas de Cuarentena"?.- Preguntó uno de ellos, proveniente de la "AP" ("Associated Press" o "Prensa Asociada"), mientras que Serpo hablaba con total naturalidad.