Cuatro 🐺

318 53 28
                                    

Dongmin después de dejar a Minho en la guardería, empezó a caminar lentamente hacia su trabajo. Vagaba tanto en sus pensamientos, que no se había dado cuenta cuando ya estaba al frente de la cafetería en donde trabajaba.

La cafetería era un lugar espacioso en donde las paredes de aquel lugar eran de un color damasco pastel, los ventanales eran enormes, haciendo que la luz del día traspase y se ilumine con la luz natural.

Como de bienvenida tenía un gran letrero que decía "sweet flower", el lugar se conocía por ser de alta calidad y clase, donde varias personas famosas o celebridades con dinero visitaban el lugar.

A vista simple se notaba que la cafetería era conocida por varias personas, pero detrás de todo esto, siempre estaba el lado oscuro de aquel lugar, el maltrato hacia los omegas era de lo peor, el sueldo que daban era lo mínimo, en cambio, si eres un alfa o incluso beta, estos recibían el triple de dinero, la sociedad ya estaba destruida desde hace mucho.

Dongmin entró al lugar con la cabeza agachada, mientras saludaba con una pequeña reverencia a omegas que pasaban al lado suyo, llegó a la parte de atrás de la cafetería y entró a donde estaban los vestidores.

La ropa consistía en una simple camisa blanca planchada perfectamente, un delantal negro que tenía un pequeño logo de la cafetería y obligatoriamente se tenía que usar pantalones negros al igual que los zapatos.

Una vez ya estando la cafetería abierta, empezó atender algunas personas mientras anotaba sus pedidos, la tarde paso normal y aburridamente.

Pero para su suerte las cosas empeoraron, cuando Dongmin iba a dejar comida hacia una mesa, tropezó con sus propios pies, provocando que la mayoría de la comida cayera donde se encontraba un cliente.

—ooh discúlpeme, en..enserio lo siento, no e..ra mi intención —el omega trato de no tartamudear, mientras intentaba enmendar su error.

— quién mierda te crees estúpido omega —uso su voz de mando y de forma brusca se levantó de su asiento, llamando la atención de algunas personas del lugar.

—lo si..ento esto no volverá a ocurrir —susurró con miedo, su cabeza estaba agachada, completamente sumiso ante su voz de alfa.

—claro que esto no va a volver a suceder, sabes cuanto dinero cuesta este traje omega inútil, me la vas a pagar —en ese momento, en los ojos de Dongmin ya se estaban acumulando las lágrimas, una de las cosas que odiaba con toda su alma, es que era demasiado sensible.

De forma brusca agarro la camisa del omega levantándolo un poco, solo pudo cerrar fuertemente sus ojos esperando lo peor, sino fuera por el grito que retumbó en el lugar.

— LEE, A MI OFICINA AHORA —el jefe grito importándole muy poco que haya gente en el lugar.

El hombre le dio una mirada asesina a Dongmin antes de soltarlo provocando  que caiga al suelo, en silencio solo pudo ver como el alfa se retiraba del lugar hecho una furia.

Se levantó y arreglo su camisa lo más que pudo, Dongmin camino hacia la oficina del jefe, ya sabía lo que iba a ocurrir, no era la primera, ni la última persona que le ocurrían estas cosas.

Algo inseguro toco la puerta que se encontraba frente a él.

—adelante.

Trago saliba antes de entrar a aquel lugar que odiaba con toda su alma.

— Lee Dongmin, tercera vez que ocurre esto en tan sólo un mes —con su voz amenazadora informó.

Avanzo hasta quedar al frente del escritorio en donde su jefe se encontraba sentado en su silla de cuero.

—por tercera vez te tropiezas, haciendo que la comida caiga y haces enojar a un cliente —se levantó de su asiento y empezó a caminar hacia mí, hasta quedar al frente mío —interesante, sabes cuantos clientes he perdido por tu culpa.

—no —susurró con temor Dongmin, agradecía por tomarse un supresor antes de entrar al trabajo, o sino su aroma lo estaría delatando.

—eso pensé —hablo e inmediatamente Dongmin sintió el ardor en su mejilla izquierda cayendo al piso estruendosamente, su mano se dirigió hacia su mejilla adolorida y dio todo lo posible para no llorar, algo casi imposible.

—levántate —nuevamente hablo.

El omega iba a obedecer la orden, sino fuera por que recibió una fuerte patada en su estómago. En ese momento no pudo callar sus fuertes sollozos.

El alfa mayor iba a seguir golpeándolo, pero Dongmin fue salvado por la interrupción de la puerta siendo tocada, con brusquedad jalo al omega levantándolo al instante.

—¿Quién es? —preguntó enojado y algo irritado.

—señor le recuerdo que en pocos minutos tiene una reunión —la secretaria habló detrás de la puerta.

—ya voy —dicho esto la secretaria se fue de aquel lugar sin saber que estaba ocurriendo en el otro lado.

— Lee solo estorbas en este lugar, no vuelvas, estas despedido —el omega solo pudo asentir y salir corriendo de aquel lugar.

Dejando de lado el dolor, Dongmin solo pensaba una cosa, había quedado sin trabajo.

Empresario - chackyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora