CAPÍTULO 1

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Al llegar a casa Itadori pudo notar como la esencia y el perfume de Satoru estaba impregnado por todo el lugar, ¿O era en él?, ciertamente hace mucho tiempo que había perdido la noción sobre quién era o lo  que eran, más bien parecía que Yuji se había convertido en un mueble más de aquel departamento lujoso, siempre disponible para cuando lo necesitara, pero para ese punto, se preguntaba más bien quien necesitaba de quien.

Luego de cerrar la puerta tras él, se dejó caer lentamente al piso y abrazó sus piernas con fuerza reconfortandose a sí mismo, mientras que las lágrimas nuevamente salían una tras otra, como si fueran todas esas palabras que no le pudo gritar. Aun recordaba cuando lo conoció, Gojo Satoru era hijo y único heredero de una familia muy famosa, poderosa, adinerada y sobre todo conservadora; Yuji sabía que Gojo había tenido una infancia y adolescencia tormentosa, pero no sabía hasta qué punto, ya que nunca se había abierto lo suficiente como para saberlo, únicamente se limitaba a la poca información tras ver la serie de cicatrices en sus brazos. 

De manera muy contraria Satoru sabía absolutamente todo de aquel joven  e ingenuo Yuji Itadori, a quien conoció siendo apenas un estudiante universitario de primer año, sabía quien era su familia, sus amigos. exparejas y todo su demás pasado, eso sí, encargándose de ser su único presente y futuro. 

Casi sin fuerza, se levantó y arrastró forzadamente su humanidad hasta la cama y se dejó caer nuevamente, llorando hasta quedarse dormido. Sin embargo, como si fuera un largo y pesado parpadeo, abrió nuevamente los ojos tras sentir una mano ajena en su cadera y otra bajo su pantalón masturbando su miembro. Intentó zafarse de aquel agarre, pero esas manos fueron aún más rápidas y lo pegaron aún más a aquel cuerpo tras el. 

Acalorada y urgentemente aquellos labios comenzaron a besar de manera salvaje su cuello, dejando un par de marcas a su antojo aquí y allá.

— No...Gojo por...por favor para— pudo pronunciar apenas  entre leves gemidos

— ¿Cómo me llamaste? — preguntó volviendo los movimientos de sus manos aún más fuertes

—Sa...Satoru... 

— Tu boca me dice que pare, pero claramente tu cuerpo me está diciendo otra...¿ a quien debería de hacerle caso?

Era notable el aliento a alcohol que Satoru despedía, pero contrario a parecer repugnante, es igual de embriagante. Su mente le gritaba con fuerza que se alejara, pero su cuerpo y su corazón querían otra cosa y para ese instante ya era inevitable alejarse. Ya sin mucho esfuerzo por resistirse, ambos se sumergieron en una pasión bestial, las embestidas del peliblanco cada vez eran más rápidas y fuertes mientras envolvía al pelirosa  en sus brazos con gran fuerza.

Tras unas embestidas y posiciones más tarde, con Yuji completamente agotado, el ojiazul se sintió satisfecho y finalmente lo soltó, cayendo completamente dormido sin saber si era por toda esa actividad o por el nivel de alcohol en él. 

Sin embargo para Yuji no fue igual, verlo dormido a su lado, sin la pasión                                               del momento, era doloroso verlo, Itadori siempre se había sentido afortunado que alguien como Satoru se hubiera fijado en él, alguien tan perfecto con alguien como él, parecía incluso irreal, pero era posible. Pero ahora se sentía  muy diferente, es como si Gojo estuviera a su lado pero a la vez se sentía como si fuera tan...inalcanzable.         

¿Siempre sería así? ¿Se tenía que acostumbrar a eso?, tan solo de pensarlo y darle vueltas la cabeza le empezó a doler y un nuevo nudo en la garganta se empezó a formar. Quizás si, quizás Yuji Itadori era solo eso, era a lo único a lo que podía aspirar y pedir de aquel hombre; pero de ser así, en verdad la vida o el destino, eran demasiado crueles.

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HOLA c:
Intente que la historia quedara en 2 o 3 capítulos, pero luego dije: por qué no hacer alto más tóxico y donde se sufra? Entonces aquí estoy y aquí estas y espero les guste, subiré rápido los capítulos y serán cortos pero interesantes, poco a poco el nivel de los detalles y lo rudo y triste ira llegando (pero tampoco creo que sean muchos capítulos) los tqm.

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