Mi Príncipe Rojo (Karma x tn)

Capítulo IV: El Pasado Siempre Vuelve

Hace unos años, antes de que Tn perdiera la memoria

Rio: ¡Date prisa hermanita!

Las pequeñas princesas corrían por el jardín.

La mayor tropezó de repente con un muchacho pelirrojo.

Tn: Lo siento...

Karma: No pasa nada princesa... Solo estaba recogiendo unas hierbas para elaborar unas pociones para mi maestra.

Tn: ¿Sois el aprendiz de Irina?

Karma: Si, soy el príncipe Karma. Hace un tiempo que estoy en el castillo.

La pequeña princesa sabía que el príncipe era el aprendiz de la hechicera desde que sus padres habían muerto escasos meses atrás.

Veía a Karma junto con el marqués Nagisa y la duquesa Kayano. Todos ellos tenían en torno a 10años.

Karma: Debo irme.

Tn: ¡espera! Quiero aprender de plantas. Y... ¿Sabes hacer hechizos?

Él me miró.

Karma: Soy todavía muy joven, pero akgi sé.

Tn: Quiero que hagas un hechizo para que seamos amigos para siempre.

El muchacho se sonrojó y la miró con extrañeza.

Karma: Ese hechizo no existe.

Tn: Si, lo acabo de inventar, coges una hoja de fresa y la tomas entre tus manos, y dices 'quiero que seamos amigos para siempre'

Karma: Eso es muy cursi.

La princesa se molestó, pero al final el pelirrojo tuvo que hacer el hechizo que se acababa de inventar.

~

El tiempo pasó y los dos jóvenes comenzaron a verse más a menudo.

Ella le hablaba de la corte y él le enseñaba magia, herbologia y hechizos.

Su amistad era tan fuerte como su hechizo, y ambos continuaron siendo amigos por mucho tiempo.

Al poco tiempo... Comenzaron a a querer ser algo más.

~
Tn siempre llevaba su hoja en un colgante y Karma la llevaba siempre en un bolsillo.

La princesa cumplió 12 años y Karma tuvo que empezar a prepararse para see príncipe, aunque no abandonó sus labores de aprendiz.

Irina lo había instruido muy bien, sabía preparar todo tipo de curas y... Venenos...

~
Karma: He decidido enseñarte lo más preciado que tengo y lo que más debo proteger.

El muchacho le enseñó a la princesa una biblioteca entera llena de libros de hechixos, plantas y pociones.

También había libros de todo tipo y ambos estuvieron toda la tarde leyendo y estudiando.

Karma: Tn, ¿sabes ya si te vas a casar?

Tn: Debo casarme. Pero lo cierto es que no me han concertado ningún pretendiente.

Karma: ¿No deseas casarte por amor?

Tn: Claro, pero no es lo habitual entre nosotros los nobles.

Karma: Casemonos.

Tn lo miró sonrojada.

Karma: Ambos somos de la realeza y nos amamos... Bueno, yo a ti si...

Tn:, Yo también.

Él se acercó a ella y la miró a los ojos mientras rozaba su mejilla con su dedo.