Ambos se complementan en el asesinato y en la cama tan bien que dan miedo.
A Jeongin le gusta vestir provocativo para engatusar a sus víctimas y Hyunjin se ocupa de acabar con sus vidas.
Ambos trabajan como asesinos para el señor Kim, conviviendo...
—Capítulo con párrafos importantes. Os invito a crear teorías
11. La fiesta de Bang
Yeosang se encontraba llorando desconsolado en su habitación, tanto que parecía que le iba a dar algo en algún momento. Seonghwa lo veía desde la puerta, con ganas de abrazarlo y calmarlo, pero la mirada de rechazo que le dirigía el omega le echaba hacia atrás. Intentó hablar con Yeosang, pero no salió muy bien y acabó logrando que el omega siguiera llorando, tirando cosas de su mesita de dormir mientras gritaba con dolor.
Porque no le gustaba que hablaran mal de Yunho, quien había sido su mayor apoyo durante esos pocos meses en los que los pasó muy mal, por culpa de cierto alfa.
—¡Yunho no me engaña, no me hace daño!— gritaba sin parar Yeosang—. ¡Sois vosotros los que me hacéis daño, con él me siento seguro, aquí estoy encerrado!
Jisung y Jeongin llegaron corriendo con Jungkook detrás, ambos agachándose al ver cómo algunos cargadores casi volaban hacia sus rostros. Ninguno había visto al omega así, ya que normalmente era de los más tranquilos.
—¡Yunho no es nadie de quien debáis preocuparos, él me ama de verdad!— gritó entre llantos—. ¡Creía que os alegraría verme con alguien...!
Aunque no pudo seguir hablando por agonizar de dolor, apoyando sus manos en su cabeza y encogiéndose. Los tres omegas intentaron tranquilizar con sus feromonas al omega dolido.
—¿Acaso ha tomado algo malo?— preguntó preocupado Seonghwa.
Aunque no se esperaba que todos los omegas se le quedaran mirando de forma sospechosa.
—¡Pero no me miréis a mí, que yo no he hecho nada! Si es que ya está bien— bufó molesto el alfa saliendo de la habitación.
Los omegas suspiraron e intentaron centrar su atención en Yeosang, pero éste sacó parte de su animal interior y les gruñó, echándoles de su habitación con tal de estar solo. Cuando salieron corriendo, cerraron la puerta de un portazo y se apoyaron en ésta. Seonghwa seguía ahí, pero un poco más apartado.
—Me quedaré aquí, podéis descansad si queréis— dijo Seonghwa apoyándose en la pared de enfrente—. Os avisaré si pasa algo.
Los omegas acabaron accediendo y se fueron cada uno a su habitación. Jisung entró y se sentó en una de las esquinas de la cama, sonriendo al notar cómo su alfa, quien estaba durmiendo antes, se acercaba hasta él y se incorporaba para abrazarlo.
—¿Cómo está Yeosang?— preguntó Minho con voz ronca.
Jisung giró un poco el cuello para mirar a su pareja.
—No está bien, y creo que es por culpa de Yunho— le contestó el omega con voz triste.
Minho envolvió su rostro con sus manos y unió sus labios en un delicado beso, queriendo decirle que todo estará bien.
Pronto.
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