Legión.

El final, es el comienzo.

Desperté en el hospital, mareada y con un dolor insoportable en mi costado, no sabía exactamente como había llegado hasta ahí, no veía a Heidi y a Dominik por ningún lado, estaba un poco asustada, no sabía que hacer exactamente, gracias al cielo mamá entró unos minutos después.

- Cariño, despertaste.

- Hola mamá, ¿Y Dominik?

- Ah, Lo mandé a casa junto a tus amigos, me alegra que te encontrarán.

- ¿Qué me pasó exactamente? - quería saber que decir cuando venga la policía a interrogarme, no todos los días te acuchillan.

- Tranquila, Dominik ya habló con la policía, yo también, un asaltante te quitó el teléfono y algunas otras cosas, no debiste resistirte, tu vida es más preciada que lo económico.

- Lo lamento mamá.

En ese momento una enfermera entró muy agitadas a la habitación.

- ¿Qué pasa?

- ¡Al piso! - Sonidos de pistolas sonaron en el pasillo del hospital.

- ¡Atranca la puerta mamá!

Mamá puso una silla ahí, la enfermera, mamá y yo nos quedamos en silencio, los gritos sonaban en todo el hospital, pensé en salir por la ventana, pero estábamos en el quinto piso, así que nos quedamos ahí, cosas caían al piso, gente gritaba y no sabíamos que estaba pasando.

- ¿Qué está pasando? - le preguntó mamá a la enfermera en voz baja

- Unos hombres vestidos de negro entraron con armas.

- ¿Y los policías?

- Son demasiados hombres, con armas muy extrañas, un líquido azul marca las balas, se están llevando a algunas personas.

- ¿Líquido azul?

- Si.

En ese momento tocaron la puerta con desesperación, nadie dijo nada, no podíamos, el miedo era grande.

- Olivia, soy Peich.

- Corre mamá, es Peich.

Mamá quitó la silla y abrió la puerta, Peich entró corriendo asustada y puso una mesita en la puerta y la silla.

- Son ellos Olivia, son ellos.

- ¿Quiénes?

- Legión.

- Mierda.

- ¿Quién es legión Olivia?

- ¿Qué hacemos ahora?

- No sé- los gritos y gente corriendo sonaban más fuertes en el pasillo.

- Olivia, ¿Qué es legión? - me quedé en silencio observando todo el pánico, mamá estaba confundida, Peich tenía miedo, y la enfermera está paranoica.

- Debemos quedarnos aquí hasta que...

- Peich, ¿Escuchas eso?

- ¿Qué?

- Silencio. - En ese momento todo quedó en silencio, no gritos, no disparos, nada. La puerta sonó, estaban tocando tranquilamente, pero no abrimos, nos quedamos inmóviles, si alguien entraba no podría pelear, estoy herida, Peich sabe luchar, pero es poco entrenamiento el que recibió, la enfermera dejó llorar, mamá me miró asustada y tomó mi mano.

- Señorita Olivia, Señorita Peich, sabemos que están dentro, ¿Podrían por favor salir pacíficamente del cuarto? no quisiéramos disparar y herir a la enfermera que está ahí, menos a tu mamá Olivia.