Capitulo 5.

3 1 0
                                    

Martes, 8:00 AM.

En la mañana en la escuela estábamos sentadas leyendo algunos libros que discutiríamos en el club de lectura, no hacemos deportes ya que mi mamá me dijo que las porristas muestran demasiado, así que estoy aquí, siendo una buena hija, igual, para compensar que no estaba en las porristas mamá me metió a clases de gimnasia, así que soy muy buena en gimnasia, pero no soy porrista, estaba con Peich, pero yo no dejaba de preguntarme que cosa quiere Dominik con mi papá.

- Entonces ¿Te besó?

- No Peich, no me besó, bueno, sí, pero no en los labios.

- Que alivio, imagínate que tu primer beso sea con el loco, muy traumático.

- Lo sé. Me dijo que me parezco a mi papá.

- ¿Tu papá?

- Si, mi papá.

- ¿Cómo conoce a tu papá?

- No tengo idea, solo lo dijo, y se fue, es un tonto.

- Seguro solo quiso asustarte, al parecer le gusta hacerlo.

- Exacto.

- Por cierto, Perdón.

- ¿Por qué?

- Por no contestarte, tuviste que dormir con él por mi culpa.

- No dormí con él.

- Bueno, pero entiendes el punto.

- Tranquila, todo está bien.

- ¿Cómo te fue con Carlos?

- Bien, cenamos, platicamos, me enseñó algunas costumbres de México.

- Genial.

- ¿Sabías que cada vez que ven a alguien comer les dicen provecho por educación, o cada vez que estornudan les dicen Salud?, No sé si es en todo México, pero es interesante.

- Es bastante interesante, me alegra que te guste tanto.

- Mamá no lo sabe.

- ¿Por qué?

- Por qué no va a la iglesia, si mamá se entera que salgo con alguien que no va a la iglesia, me va a meter a un convento de monjas.

- Podrías pedirle que te acompañe, tal vez.

- Tal vez, veré si él quiere.

- ¿Y si no?

- No lo sé, eso lo decidiré más tarde.

Él estaba con el equipo de fútbol estaba entrenando en el campo, así que Peich y yo estábamos viendo a los chicos, yo trataba de no mirar de más, no quiero que alguno de ellos me vea mientras los veo, así que mejor me enfoqué en mi lectura, Ester y Heidi están de animadoras, son muy guapas, así que se entiende, los chicos estaban entrenando, y ahí estaba Dominik

- Olivia

- ¿Sí? - segura leyendo mi libro

- Debo admitir que Dominik está bueno.

- ¡Peich!

- ¿Qué?, Decir la verdad no es pecado amiga.

- No importa que tan bueno o no esté, él está loco.

- Totalmente.

- Entonces no lo veas, quiere atención, es todo. - me permití verlo Peich también. El me miró y se secó el sudor con la punta de la playera, obvio vi su abdomen marcado, pero volteé rápidamente a mi libro

- Vale, gracias Dios por permitirme ver eso, mis ojos están bendecidos- dijo Peich.

- Es un egocéntrico, un psicópata.

- Lo sé- ella sonrió emocionada, yo la miré enojada, ella agachó la cabeza- Lo lamento, es que, míralo, él es...

- Fingiré que no escuché eso.

Seguimos leyendo, no volví a verlo jugar en todo el rato que estuvimos ahí, hasta que llegó Ian, él también está en el equipo de fútbol, supongo que el entrenamiento terminó.

- Chicas, ¿Acabaron de leer?

- No.

- Yo tampoco.

- ¿Pero terminarán pronto?

- Si, ¿Por qué?

- Bueno, las invito a ir a la cabaña del bosque, este viernes, volveremos el sábado, será divertido.

- Yo si iré, bueno, si viene Ester, mamá no me dejará ir sola.

- Claro, puede venir.

- ¿Olivia? - Ambos me observaron

- No lo sé.

- Vamos, prometo que será divertido. ¿Sí?

- Por favor Olivia- Peich puso cara triste. Lo pensé unos segundos.

- Vale, está bien, iré.

- Gracias, gracias, gracias. - el me abrazó.

- Vale, basta, estás sudado.

- Delicada.

- Cállate Ian.

De regresó a casa sentí que alguien me seguía, miré a los lados, pero no había nadie, caminé rápido, hasta que sentí los pasos más cerca, volteé y no había nadie, seguí caminando con la sensación de que alguien me estaba observando, caminé rápidamente hasta llegar a mi casa, entré y cerré todo con llave, mamá se había ido a trabajar así que estaría sola toda la Noche.

- Genial.

Leeré la biblia y haré mis tareas. La tarde pasó rápido, me entretuve tanto que no me di cuenta que tan rápido se hizo de noche, subí a mi habitación para guardar mis cosas, ponerme la pijama y cepillarme los dientes, después de hacer todo eso, me asomé a la ventana, solo por curiosidad, vi a Dominik salir de su casa por la ventana como siempre, ¿Me preguntó qué pasaría si su mamá se entera?, Como sea, no pienso averiguarlo, lo miré fijamente, debió ver mi reflejo por qué el me volteó a ver y me dijo adiós con la mano y su estúpida sonrisa, yo volteé lo ojos y cerré las cortinas, me fui a dormí, seguía sintiendo que alguien me observaba, así que a las 3 AM me levanté, me dieron ganas de ir al baño, de regreso la curiosidad me obligó a ver por la ventana, las luces estaban apagadas, así que me asomé un poco pensando que nadie me vería. Vi a alguien parado justo en medio de la calle, viendo hacia mi ventana fijamente, ¿Dominik?, La obscuridad no me dejaba ver quién era, pero no creo que sea Dominik, es un poco más bajo de estatura que Dominik, no creo que sea el, me quedé ahí escondida unos segundos, pero después volví a la cama. Me asusté y mejor me fui a dormir, entre muchas comillas por qué no pude dormir, tuve sueños raros toda la noche, Dominik es contante en mis sueño, raramente siempre termina antes de que me diga por qué conoce a mi papá, debo estar muy loca últimamente, todo ha estado raro desde que él se mudó enfrente, él es raro, pero no pienso acercarme a él, Heidi tal vez tenga razón, tal vez él es peligroso, tal vez solo es un juego, igual, hay algo que me jala a él, quiero saber que tanto sabe de mi papá, y por qué lo conoce, tal vez el entró a mi casa a sacar las cosas pensando que no había nadie, no sé, el me da curiosidad, pero es una curiosidad peligrosa, algo que tal vez no sea buena idea investigar.

Nota de la autora:

Muchas preguntas, y pocas respuestas, igual, tranquilos, si llegaron hasta aquí, seguro pueden esperar un poco más, todavía tenemos que descubrir muchos secretos, apuesto que no verás venir el siguiente movimiento de Dominik.

Gracias por leer mi libro, me alegra saber que alguien afuera está leyendo lo que hago con amor. Bsos a todos, los amo:).

Legión. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora