Radio De Amor. [Fanfic: MY]

12

"Siento que la flor de mi corazón, sufre, sus pétalos se desgarran y sus partes más íntimas que le da vida se degrada" Escribió en su diario personal.

Aquel que Min Yoongi guardaba como una joya costosa. Sus pensamientos y sentimientos estaban sumidos en aquellas hojas de papel desde los iniciós de suu reabilitacion. Dónde junto a un grupo de personas que hablaban sus problemas y liberaban el estrés emocional, como tarea dejaban hacer un diario para contar sus experiencias en la clase.

La madre de Min decidio inscribir a su hijo, ya que este solía desanimarse al perder su habla. Pensó que escuchar los problemas y dificultades que otros jóvenes tenían lo ayudaría un poco y no se sentiría tan solo.

—¿Que te pasa Yoongo?.—preguntó su hermana.

—nada.—contesto un tanto cortante.

—vamos dímelo.

Él muchacho la miro seriamente.

—y te haré un pastel de mandarinas.

—no sabes hornear.

—puedo aprender.

—¿Para salir intoxicarme? No gracias.

—que pesado eres, Min Yoongi.

El menor le enseño su lengua como desinterés y se acercó a la cocina por un par de galletas.

—Mamá no quiere que comamos galletas.

—¿Por qué?

—dice que es para las visitas y por qué quiere poner en forma a la familia. Tiene miedo de que nos pase lo mismo que al abuelo Min.

—¿de cuando acá?... Uno las galletas se hecharan a perder por qué nadie nos visita y dos voy a comerlas, mamá ahora no está y mi estómago tiene libre albedrío...Aparte no moriré de azúcar, hace semanas que no pruebo una galleta.

—como gustes.

Él joven abrió el empaque de plástico y tomo una galleta entre sus dedos para luego acercarla a sus labios.

—alto ahí!... ¿Que les dije sobre las galletas?.—hablo su progenitora.

Yoongi escondió las azucaradas detrás de él y hablo:

—¿Cuáles galletas?

— te vi agarrar unas.

—nou, solo eran....-tanteo tras de el intentando tomar lo que sea. Tomo un frasco redondo hacia el frente dejando ver aceitunas podridas.—aceitunas malgastadas.

—¿Aceitunas?¿Por qué comerías aceitunas hechadas a perder?

—si, esque eso.... Ayuda al planeta.—asintio.— Vi en un artículo que la gran parte de la comida es desperdiciada que ingerida... Realmente me pone mal ver a las personas sin nada que comer y yo dejando podrir unas aceitunas ricas y deliciosas.—metio una bolita verde a su boca.

—bien.—lo miro sospechoso.— ve a hacer lo que tengas que hacer, necesito hablar con tu hermana.

—bien.

Él muchacho salió tranquilamente de la cocina con el paquete de galletas en sus pantalones, para después correr hacia el baño de su habitación, abrir la tapa del retrete y escupir lo que había ingerido.

—wakala.—fruncio los labios.

Una disculpa por no publicar temprano, volví a enfermar y me la estoy pasando en mi camita. Gracias por leer y apoyar esta historia de una linda manera.

Espero que te haya gustado y que tengas un lindo día.