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Un triste llanto se escuchaba entre las pequeñas paredes del baño escolar. Hyo-ri era su nombre, una chica con una alma triste para el publico y a la vez era tan ajena a lo que pensaban los demás. Siempre tenia que pasar por, abusos, humillaciones, baja autoestima y dolor frecuente en su pecho. Esta era su vida normal en la escuela, abusos causados por su hermanastra Yuri, que suele tostarle la mente con palabras dolorosas he ideas erróneas a su realidad.

Esa mañana y como cada lunes, su hermanastra la molestaba desde salir de casa hasta cada sesión escolar del día. Para ella, hoy era realmente el peor día de su vida, su menstruación era la causa de su tristeza constante en aquellas ultimas semanas y sin pronosticarlo, esa misma mañana mancho su falda escolar, cosa que todos vieron y se burlaron cruelmente.

En ese momento su cuerpo se encontraba sentado sobre un retrete con las rodillas hasta el pecho, podía sentir el su cuerpo temblar y su mente gritar internamente.

--Dios.--susurraba con temor para si misma aunque en su mente sonaran como gritos desesperados

Sentía miedo y un dolor, que solo con que los experimentes sentirás la realidad a flor de piel. Como si perdieras la razón de un segundo para otro.

Sin pensar que alguien iría a su ayuda, vio una mano adentrarse por debajo del cubículo en el que ocupaba desde hace horas. Esta mano sostenía un paquete de toallas junto con una nota.

--Tal vez no nos conocemos, pero ten... Espero que estés mejor.--Escucho una voz ronca al exterior del cubículo.

Sin pensarlo la muchacha tomo la mano de la persona y la apretujo levemente, intentando tener el calor de alguien y así lo tuvo. Permaneció unos momentos así, hasta que ambas manos comenzaron a sudar. 

Salio del cubículo en el que se encontraba y se encontró con un chico que jamas había visto, sus ojos eran oscuros y su piel era pálida. Con los ojos llorosos lo observo y sonrió tristemente.

--Gracias.-- tomo las toallas en sus manos.

De pronto unas voces se escucharon fuera del baño de chicas, Hyo-ri tomo la muñeca del chico y lo metió dentro del cubículo. Sin darse cuenta que estaban demasiado juntos intento esconderlo.

Como suele pasar con las personas nuevas en su vida Min Yoongi sintió timidez y nerviosismo, las chicas en su vida eran escasas, jamas había tenido a una chica recargada en su pecho y mucho menos a escondidas como si estuvieran haciendo travesuras.

Su corazón palpito de nuevo.

Radio De Amor. [Fanfic: MY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora