Radio De Amor. [Fanfic: MY]

07

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Kim sharity caminaba ansiosamente por el interior de su alcoba mientras sostenía unas cintas con frases de amor, algo que la hacía sentir confundida.

<< Tu es le plus bel ours >> leyó en francés

— tal vez hubo alguna equivocación. — murmuro para sí misma.

De pronto, unos toques en la madera de la puerta la sacaron de sus pensamientos.

— ¡Sharity! — habló la voz de su mejor amiga tras la puerta.

— Hola....
— ¿puedo pasar?
— Espera.

Sin pensarlo muchas veces, escondió los casetes debajo de unos cuantos cojines y corrió hacia la entrada para después abrir la puerta.

— linda, ¿Cómo estás?

— Genial y ¿Tu?

— Bien, me siento tan bien que quiero ir al cine. Vine por ti

— mi padre me casti...

— ya todo va a estar bien, hable con tu padre y tu madre.

— pero...

— te dejare para que arregles tus cositas —menciono y dejo a la muchacha sola.

La joven tomo los casetes de dónde los había dejado y los coloco sobre su buró, para luego salir de la habitación detrás de su amiga.

Es cierto, cargaba inquietud sobre que cosas podrían estar guardando esos casetes, sin embargo, no tenía dónde reproducirlos y sacar la verdad a la luz.

[...]

— ¡sharity! ¡ya me canse!

— Vamos, Yangyang, quiero ir a la tienda de música.

— Bien. — suspiró pesadamente mientras sobaba su espalda con dificultad.

Sharity corrió con sus pequeñas piernas mientras que con su mano izquierda sostenía un vaso de Helado.

Entró a la tienda y observó todo a su paso. Discos de, Rock, Jazz, Balada, Pop viejo, Etc. La muchacha tomaba en sus manos y observaba mientras sonría dulcemente.

La joven recordó las cintas que dejo sobre el buró, así que se acercó a un empleado del lugar.

— Disculpe.

— ¿Si?. — contesto un muchacho mirando perdidamente el bonito rostro de Sharity.

— Estoy buscando un reproductor de casetes.

— Espera un momento. — dijo y se perdió en el fondo del pasillo.

Espero unos momentos hasta que el muchacho volvió con lo que pedía.

—¿cuanto cuesta?

— Es el ultimo en este local y es muy viejo. Así que no importa cuanto puedas darme.

La muchacha saco de su bolso un billete de cincuenta woanes y lo miro pestañeando. El chico tomo el billete y pregunto:

— ¿es todo?

Sharity asintió emocionada y esperó a que envolviera el artefacto.

[...]

— Nos vemos, YangYang. — se despidió muy sonriente. — fue una linda tarde.

— Gracias a ti por acompañarme.

La muchacha asintió y dando pasos firmes pero alegres, se encamino hasta su casa. Cuando estaba a punto de llegar, corrió para llegar lo más rápido posible. Con bolsas colgando de sus delgados brazos, entro a casa muy emocionada y se dirigió a la habitación de su madre.

— ¡Mami! –su emoción se apagó al verla toser estruendosamente. La muchacha dejó las bolsas a un lado y se acercó a su progenitora — ¿Cómo estás? ¿Quieres que llame a la enfermera?

—No...Solo...-intento levantarse de la cama, sin embargo, no lo logro.

—Ahora vengo.

Kim Sharity corrió hasta la cocina y descolgó el teléfono que estaba colgado en la pared, algo que le daba un diseño muy bonito al interior de la cocina. Marco algunos dígitos, espero a que alguien contestará y hablo:

—Yuna, ¿puedes venir? Mi madre se siente algo mal...No sé qué hacer...Bien.

Colgó del teléfono y espero junto a su madre que la enfermera llegara.

— ¿Cómo está? — pregunto al verla finalizar el chequeo.

—Hablemos en privado...

Ambas asintieron y salieron de la habitación.

—Tu madre requiere hospitalización, De nuevo...Hablare con el Doctor Lee para que nos ayude con sus influencias...Espero que no sea algo grave.

—Yo también. —le dedico una mirada de preocupación.

—Estará todo bien, ¿Si?... Me puedo quedar toda la tarde si gustas.

La joven asintió y hablo:

—Gracias.

Con su cabeza agachada subió a su habitación y se sentó unos momentos frente a su escritorio, para después sacar y ordenar las compras que había hecho.

Saco el reproductor y lo observo por un predominado momento, tomo un casete de su buro y lo coloco dentro del aparato. Lo primero que escucho fue una respiración algo acelerada, hasta que una voz comenzó a hablar.

—Bien, Bien, Probando audio — murmuro una voz ronca — Okay, parece que si se escucha...

Espero que tengan una linda noche.