Tsuki ga kirei desu ne

Capítulo 8.

Sakura 🌸

En cuanto los chicos me dejaron en el vagón, el nerviosismo empezó a recorrer cada fibra de mi ser. Todos miraban había mi dirección e intuitivamente coloqué las manos en mi rostro para evitar el carmesí en mis mejillas. Esta no era la Sakura en la que me había convertido. Se suponía que yo era fuerte.

— ¡HOLA! ¿Cómo estás? Soy Tenten, es un gusto conocerte —mencionó la chica de cabello castaño.
— Y yo soy Ino —menciona la rubia un tanto molesta.
— Soy Sakura, mucho gusto.
— ¿Qué te trae por aquí Sakura? ¿Estudiaste artes escénicas?
— No, no. Yo...estudio literatura. Es complicado...
— Entiendo. Bueno, ven con nosotras, te guiaremos hasta tu habitación.
— Gracias.

Un chico de piel sumamente blanca me ofreció una sonrisa y tomó una de mis maletas mientras que el otro, un chico de ojos extravagantemente aperlados, realizó la misma acción.

En realidad el nerviosismo que tenía en sus inicios se iba disipando con la calidez en las palabras de Tenten. Los cuatro parecían buenas personas.

Me llevaron hacia una habitación sumamente sencilla. Tenía dos camas, lo que me parecía extraño, pero tenía el espacio suficiente para una persona. Había colocado mis maletas al final de una de las camas.

La tarde me la pasé conversando con Tenten acerca de su familia, lo mucho que amaba a sus gatos y a sus hermanos, lo mucho que sufrió en su niñez por el abuso de sus compañeros de salón. Ella realmente era una mujer fuerte después de todo lo que ha pasado.

Ino, la chica de cabellos rubios, se iba integrando poco a poco en la conversación. Al inicio parecía molesta y no fue si no hasta que mencionó que sentía envidia por mi color de cabello, algo que nunca escuché en mi vida, que logramos tener una linda conexión.

— Chicas prepárense, el tren va a salir en unos minutos —soltó el chico de ojos aperlados.
— Muy bien, gracias Neji. Entonces, nos iremos a nuestras habitaciones Sakura. Recuerda que si necesitas algo, estamos aquí para ayudarte.
— Desde el fondo de mi corazón, estoy eternamente agradecida.

Todos asintieron al unísono y salieron de la habitación.

Recordé que debía llamar a mi hermana así que salí del vagón un momento mientras buscaba buena señal. Y fallé.

¡Maldita sea! ¡Celular estúpido! Cuando te necesito es cuando menos funcionas — me quejaba con ese aparato el cual obviamente no me respondería. Cualquiera pensaría que estoy loca.

— ¿Pasa algo Sakura? — escucho una voz a mis espaldas. Era Sasuke.
— Oh no. Es solo que este estúpido celular no funciona — lo dije mientras regresaba mi mirada molesta al aparato.
— Espera un minuto. —ingresa su mano hasta su bolsillo y me extiende un celular — Ten, úsalo si quieres.
— Muchas gracias.

Con un poco de vergüenza lo tomé, sintiendo su piel extrañamente suave a como la recordaba recientemente, y marqué al celular de Aoi. Él se había alejado lo suficiente para que pueda estar tranquila, se lo agradezco.

— ¿Hola? —se escucha del otro lado de la llamada.
— Aoi, soy Sakura.
— ¡Amiga, qué gusto! Seguro quieres hablar con Shiori, te la paso enseguida.
— ¿Soy así de predecible? —pensé — Te lo agradezco.
— ¿Hermana?
— Cariño...—mi voz se quebró un poco al escuchar su voz, pero tenía que recobrar el sentido — ¿Cómo estás? ¿Todo está bien por ahí?
— ¡Si! Chachamaru es muy juguetón conmigo, pero me ha rasguñado ja ja ja.
— ¿Chachamaru? —pregunté un poco intrigada.
— Es un gato que Dan trajo a la casa hace unas horas. Estaba abandonado.
— Pobre de él. Que bueno que todo esté bien por ahí.
— Hermana, ¿Tú estás bien? Te escucho un poco triste.
— ¡S...si! — levanté un poco mi voz — Todo está bien Shiori.
— ¿Estás segura?
— Estaré bien. Te llamo porque ya mismo saldré de la ciudad y quería que lo sepas. Además...quería decirte que te quiero mucho hermana.
— ¡Yo te quiero más Sakura! —mencionó en sollozos — Te estaré esperando y Aoi hará una deliciosa comida cuando regreses hermana. Regresa... por favor.
— Lo haré Shiori, confía en mí. — solté en sollozos — Te llamo después, cuídate mucho.
— Tu también hermana. Adiós.

La llamada terminó y yo limpié las lágrimas que habían caído por mis mejillas. Entregué el celular a Sasuke.

— ¿Estás bien?
— Si claro. Muchas gracias por tu ayuda Sasuke.
— De nada —se hizo un silencio incómodo hasta que Sasuke habló nuevamente — Sakura...¿Por qué.....
— ¡ES HORA DE IRNOS! — se escuchó el grito en todo el lugar.
— ¡Maldición! —lo oí susurrar — bueno, lo preguntaré después. Te ayudo a subir.

Sasuke tomó mi mano con suma delicadeza, tal vez algo exagerada, y me ayudó a subir nuevamente al tren pues los soportes ya habían sido removidos. Regresé la mirada hacia él y me ofreció una cálida sonrisa la cual fue correspondida y di media vuelta para ir a mi habitación.

Ok. La aventura empieza, el cronómetro empezó a moverse. Haré mi mayor esfuerzo por terminar pronto con esto. Sé valiente Sakura, ¡Sé valiente!...

Y tocaron la puerta, sacándome de mis pensamientos.

— ¿Interrumpo? — mencionó Ino quien me sorprendió que se encontrara aquí.
— Para nada, pasa por favor.
— Puedo ayudarte a colocar tu ropa si quieres.
— Muchas gracias.
— Escucha, lamento si antes mi actitud no fue la adecuada contigo. En verdad lo lamento.
— No tienes que hacerlo. Entiendo que soy una extraña aquí.
— No, no es eso...simplemente, no queremos pasar nuevamente por eso.
— ¿A qué te refieres?

Mientras retiraba mi ropa de las maletas, nuestra conversación fue cada vez más íntima, más profunda.

Me contó acerca de "Shizune". Una chica fuerte, trabajadora y carismática mientras estuvo en el circo y tenía una buena amistad con ellos. Un día había discutido con Sasori haciendo una escena frente a todos los presentes y el rostro de éste reflejaba gran enojo. En la siguiente salida de la ciudad, ella ya no regresó más. Sasori dijo que había sido despedida por tal escena pero el problema fue que nadie creía en su respuesta pues sonaba falsamente estructurada. Intentaron localizarla, llamarla y buscarla pero nadie obtuvo respuestas y pasaron los meses para que todos vayan olvidado lo que pasó constantemente. Era una historia realmente horrible.

— Así que hemos hablamos con todos Sakura. Sabemos que estás aquí gracias a Sasori y estamos seguros que él es un tipo peligroso. No es un consejo, sino una advertencia. Por favor no te metas con él, eres una chica realmente hermosa, tanto que siento envidia, y no dudo en que él quiera hacer algo para perjudicarte. Cuídate mucho por favor, sé que eres inteligente, pero nunca vayas sola detrás del escenario.
— Muchas gracias por eso Ino. Lo tendré en cuenta.

Y toda la noche se pasó volando mientras teníamos una bonita conversación. Ino era una buena amiga debo decir.