Capítulo 10.

34 10 11
                                    

Sasuke 🍅

Estaba tan cerca de ir a la cárcel por intento de asesinato si no es porque Sakura tiró de mi brazo para así recuperar la cordura.

— Espera Sasuke, no fue nada - intenta mentir con la idea de arreglar el problema — ya lo solucionaste.
— No.
— No hagas de este problema más grande — suplicaba — por favor.
— No Sakura. Ese maldito tiene toda la culpa — dije mientras señalaba a Sasori.

El pelirrojo, por su parte, no entendía lo que pasaba y el por qué del enojo de Sasuke. Minato alejó a ambos para no crear un mayor problema en lo que Naruto le comenta lo sucedido.

— Escuchen — sentenció Sasori — esos tipos y yo no tenemos ninguna relación amistosa ni de negocios.
— Explícame entonces cómo fue que Naruto los vió riendo como tal — esbozó Sasuke frente a todos.
— Te recuerdo que soy el socio mayoritario. Mi deber es mantener a los clientes potenciales, así que intenté buscar más inversiones. Pero si lastiman a Sakura definitivamente no quiero tener nada que ver con ellos.

Intenté calmar la sed de sangre que tenía por dentro, todo con la intención de no provocar más estrés en Sakura. No puede ser que su primer día de trabajo empiece así, no puedo permitir que ella ni ningún empleado sufra de este tipo de acoso.

Sasori me sacó de mis pensamientos al escupir la frase más ridícula que escuché en el día

— Ven Sakura, te llevaré  para que puedas cambiarte — intentó tomar su mano hasta que no lo permití.
— Ella irá conmigo — solté sin más.

Sasori trató de decir algo pero fue olímpicamente ignorado mientras me fui con ella. Me quité la chaqueta y se la puse ya que realmente hacía frío ahí.

— ¿Estás más tranquila? — susurré para no perturbar su estado.
— S...si Sasuke. Muchas gracias — mencionó entre sollozos.
— Lamento que hayas pasado por eso...

Las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos y cayó al suelo, derrumbada, con frío y temblando.

— Yo no soy así. Yo soy fuerte, no debí permitir eso...— hablaba entre llantos.
— Lo sé, eso no debía suceder en primer lugar.
— Es que...me siento tan indefensa aquí. Este no es mi mundo, yo...no pertenezco aquí.
— Y entonces ¿Qué haces aquí? — pregunté un tanto preocupado.

El silencio prolongado me alertó a seguir con el camino, después de todo su uniforme seguía empapado.

La llevé al vagón de empleados, le dí tiempo y espacio hasta que esté lista. Sentado en el filo del vagón, mirando la hermosa noche ella apareció, o más bien su voz fue quien me avisó.

— Mi padre.
— ¿El qué? — pregunté confundido.
— Fue su culpa...por él es que estoy aquí.
— Oh...¿Acaso te obligó a conseguir un trabajo aquí?
— Es más complicado de lo que parece...— mencionó mientras se sentó junto a mí.
— Entiendo, pero si quieres hablarme de ello vamos por el café que te dije en la tarde. Hace demasiado frío.
— ¡Oh claro! Si, si, si. Dadas las circunstancias me caería muy bien un café.

Así que caminamos hasta el vagón que comparto con Itachi y preparé el café más horrible del mundo debo decir.

— Si, es un asco ja ja ja, prometo preparar un mejor café — mencioné derrotado y humillado.
— Espera, ¿Qué? — soltó ella con la calidez que la caracteriza — Me gusta, realmente sabe bien.
— Bueno, aceptaré tu palabra para no sentirme tan mal — reí ante el comentario.
— Mi padre me vendió. — soltó ella de pronto — nos vendió. A Shiori y a mí.

No pude articular palabra alguna después de esas palabras así que ella prosiguió.

"Era un desgraciado borracho que se la pasaba apostando en cualquier lugar. Llegó a un punto en el que su dinero se agotó, se encontraron con Sasori y ese fue el desescadenante.
Ahora estoy pagando la deuda de ese infeliz con la intención de no involucrar a mi hermana en esto, ella aún tiene la visión de un buen padre."

— ¿No se supone que estas cosas sucedían en los tiempos de piedra? — pregunté luego de escuchar toda su historia.
— Tu lo dijiste Sasuke, se suponía. Y aquí me ves, una estudiante de literatura a punto de graduarse...trabajando en un circo. — sonríe con amargura.
— ¿Podría ayudarte con algo? Dímelo si así lo deseas.
— Creo que el que escuches mi absurda historia está bien por ahora.
— Entiendo.
— Hay algo que quiero saber. Ahora que estamos en confianza, ¿Sasori es alguien a quien temer?
— No. Ese bastardo simplemente se cree el dueño del lugar por ser el socio mayoritario — solté con un poco de coraje — así que estamos intentando recuperar nuestra empresa. El circo fue algo en lo que mis padres pusieron mucho esfuerzo y sacrificio así que Itachi y yo estamos investigando formas de recuperarlo.
.
.
.
La noche iba pasando y mi conversación con Sakura tomó otro camino. Hablamos de su hermana quien es muy tierna y linda, se parece a su madre. Hablamos de lo jodido que fue mi vida en la adolescencia y de cómo me convertí en lo que soy. Reímos, nos pusimos serios, hicimos burlas entre nosotros y de plática en plática recordé algo fundamental.

— Discúlpame un momento — mencioné de repente — Tengo algo para ti.
— ¿Para mí? — preguntó mientras entraba a mi habitación — no entiendo lo que podría ser.

Pasaron unos minutos hasta que volví hacia ella, con un objeto en mis manos.

— Lo siento, no lo encontraba y por eso tardé — me senté nuevamente a su lado — esto te pertenece Sakura.
— No puede ser... — mencionó visiblemente sorprendida — es mi collar...¿Cómo fue que tú lo encontraste?
— Bueno...— intenté hacer esto lo más "normal" posible — ya te había visto antes de entrar a trabajar aquí. Fue en la florería de la ciudad.
— ¿De verdad? Yo, no lo recuerdo.
— Lo sé, ese día eras tú sin ser tú. Es decir, aparentabas ser un fantasma. Chocaste conmigo, cayó tu collar y cuando lo tomé para entregártelo ya te habías ido. Lo guardé por si te volvía a ver nuevamente.
— Qué pequeño es el mundo, ¿No? — soltó alegremente — Muchas gracias Sasuke, esto es un regalo de mamá así que me sentía muy mal de haberlo perdido.
— Me hace feliz escuchar eso Sakura, no tienes nada que agradecer.

Un silencio cómodo se formó, de alguna manera me sentía bien por ayudarla y hacerla un poco feliz. Después de todo, está en este lugar contra sus deseos y a pesar de ser una persona muy buena, tiene que sacrificar muchas cosas por Shiori y no debería hacerlo. Supongo que en mi proceso por recuperar el negocio, también saldaré su deuda con ese imbécil.
.
.
.

El show había terminado y los espectadores se iban retirando, los empleados empezaron a limpiar el escenario y yo tenía que llevar a los animales a sus vagones.

— Perdóname Sakura, tengo que ir a ayudar.
— Oh no, no. Ni lo digas, yo también iré a ayudar a Kushina en lo que pueda. Suficiente tiempo tuve para recuperarme ja ja ja — se levantó firmemente — Nuevamente gracias por ayudarme con esos tipos — inclinó su cabeza.
— Ni que lo digas, esos insectos no cometerán lo mismo nuevamente. Las cosas cambiarán en unos días, te lo aseguro — mencioné mostrando una amplia sonrisa — Vamos entonces, te acompañaré hasta encontrar a Kushina.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 03, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tsuki ga kirei desu neDonde viven las historias. Descúbrelo ahora