Observo a Diego, después de tantos años, donde me sentí más sola que nunca, donde lo extrañé más que nunca.
Y está vez con un anillo de compromiso, él va a casarse.
Ni siquiera se por donde empezar, porque no hay palabras que describan el terrible y doloroso momento en el que me encuentro.
Sin decir ni una palabra más, dejo todo y me dirijo a la cocina. Juliett, mi jefa, me dijo que sirviera la comida. Así que con demasiada distracción comienzo a servir.
Plato tras plato.
Ni siquiera pongo atención.
Diego no me dedico ni una sola mirada, como si lo que vivimos fuera una estupidez mía, me odio y lo odio.
La puerta de la cocina se abre, y es él.
¿Qué carajo hace aquí?
—Hola, Sofía —¿hola, Sofía? ¿Solo dirá eso?—, ¿podrías darme un vaso, por favor?
Lo observo por algunos segundos, esperando que él haga lo mismo, pero no. Él no me ve, no quiere verme.
—Diego... —pronuncio su nombre sin decir nada más.
—No te preocupes, lo tomaré yo mismo —pasa sobre de mi directo a la alacena color hueso, ni siquiera volteo a mirarlo, me duele su indiferencia.
Me quedo en silencio, sin decir nada más. Escucho como la puerta de la alacena es cerrada y está vez camina hacia la salida, pero en un acto estúpido y masoquista, lo tomo de la mano. Impidiendo que se alejé de mí, otra vez.
—¿No dirás nada? —le pregunto, pero él se suelta de mí agarre.
—No es el momento, Sofía —me dice con seriedad.
—Eres un cobarde —murmuro casi en silencio.
—Lo sé —responde, al parece si me escucho.
Y sin más, abandona la cocina. Dejándome una vez más, con varias preguntas, con necesidad de varias respuestas.
Hace nueve años conocí a Diego, el amigo de mi jefa, Juliett, yo soy la encargada de los labores domesticos de esta casa.
Él y yo nos conocimos sin esperar, parecía que era una simple casualidad.
Él es inteligente y apuesto, serio para los temas importantes, pero demasiado romántico, y yo... Solo soy yo, una simple empleada, huérfana y muy pocas veces demuestro mis emociones, pero con él fue diferente.
Me trató como nadie parecía hacerlo, pero por alguna extraña razón parecía no estar ahí.
Hasta que descubrí el motivo.
Él estaba enamorado de Juliett, mi jefa y única amiga.
Mi corazón se destrozó de inmediato, partiendose en mi pedazos. Permití que él me diera los motivos.
Dijo que estaba enamorado de ella, pero que poco a poco comenzaba a quererme, que debía alejarse de ella y de mi para así poder iniciar una nueva vida a mi lado, que volvería por mí.
Y acepté, él quería tenerme, quería quererme.
Lo espere un año, dos, tres y sin darme cuenta se volvieron ocho años de ausencia, traté de contactarlo, pero no respondía a las llamadas. Las pocas veces que se comunicaba era a través de una carta donde solo decía que estaba bien.
Recibía las cartas cada mes, hasta que disminuyeron y dejaron de llegar.
Juliett me decía que ella tampoco sabía nada de él y que estaba preocupada, una noche antes de su llegada, llamaron a Juliett, era Diego.
Quién decía que él vendría al siguiente día, que extrañaba verlos a todos -sin especificar mi nombre-, y que tenía algo que contar.
Y me dolió.
Abandoné cualquier idea romántica, centrandome en que el que creía era el amor de mi vida había cambiado.
Esperaba cualquier cosa, como que era homosexual, que tenía dos hijos, cualquier cosa... Nunca imaginé que ya estaba comprometido.
Un sonido de notificación interrumpió mis pensamientos, al encender el teléfono note un mensaje de un número desconocido.
"—Lo siento, Sofía. Hablaremos después. D".
Al instante supe que era Diego, un suspiro de dolor salió de mi, y continúe sirviendo los platos.
Solo quiero que me quiera un poco, no pido mucho...
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.Nota de autor: No puedo decir que es el primer capítulo, más bien es como el capítulo antes del capítulo. Por eso el título de Capítulo 0, bueeeno. Se que ahora no se comprende todo, pero Quiéreme un poco será así. Conforme pasen los capítulos descubrirán que sudece, y también conocerán como sucedió todo entre Diego y Sofía.
Aquí comienza todo.
10/08/2021 14.45 pm.
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Quiéreme un poco
RomanceLuego de ocho años, Sofía se reencuentra con el que parece ser el amor de su vida. Diego, quien no trae las mejores noticias. Al menos no para Sofía. Él va a casarse. Los recuerdos se reavivan, la chispa vuelve a surgir y parece que cada vez su amo...