Prologo

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Era mediado del 1824, la brisa de aquel atardecer era tan acogedora aquella vez cuando la noche y día eran iguales; cuando aquellos brotes de flores tomaban fuerzas para transformarse en pequeñas delicadezas aromáticas. Ese... ese era el momento de alabar a la madre tierra, dar gracias por el nuevo renacer, todo lo que había preparado para la ofrenda, cada hierba recolectada, todas esas semillas cultivadas, esos aceites perfumados terminaron olvidados y abandonados.

Jamás pude llegar a mi santuario, mis inhalaciones me eran insuficientes y el frescor de la última noche de invierno que ya había hecho acto de presencia recorría todo mi cuerpo dejando un rastro de copos de nieve a su paso, más el susurro de esa voz apenas audible aun lograba llegar a mí, "huye" "que no te atrapen". Con cada paso el vestido de mi madre era rasgado por aquellas malezas del bosque, mi capa se alzaba danzando en los vientos del cambio y mi rostro oculto gracias a la oscuridad no dejaba presenciar mi mirada.

Cuando creí que ya estaba lejos de todo el desastre ocasionado y de cómo las llamas consumían aquel lugar que fue mi hogar, una mano que salió de la espesura del bosque me tomo y lanzo al suelo, alce levemente la cabeza para poder divisar a un varón, sus botas embarradas que poco a poco se iban cubriendo con nieve fue lo primero que vi y fui ahí cuando acepte que mi sentencia ya estaba escrita. Una vez capturada me tiro en una vieja celda de madera, el sonido del candado al cerrar fue todo lo que el cochero necesito para golpear a los caballos y comenzar a moverse, aterrada me volví hacia el bosque alargue mi mano como si con ello lograra aplacar el fuego y mi ira, pero solo logre caer en llanto.

Ahora en aquel calabozo como todas las noches anteriores, posicione esta vez la última flor de las que tenía en mi cabello en la única entrada de luz que tenía aquella celda, y la señal que tanto esperaba llego, aquel rayo de luz azul de luna avanzo lentamente a esos pétalos blancos resaltando su fragilidad, y con ello mi decisión fue tomada.

"No me rendiré, y con tu apoyo lo lograre"

¿Aceptarías la magia hay dentro de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora