𝐌𝐔𝐓𝐄 ㅡ hyunho ¹

XXXIX

Minho acompañó a Hyunjin y a su madre al hospital, se quedó junto a su novio todo el día, y entre las vueltas que tuvieron que dar, comenzaba a atardecer cuando finalmente pudieron volver a casa.

La señora Hwang le ofreció a Minho llevarlo hasta su casa, pero Hyunjin se negó, pidiendo con señas que el chico se quedara con él mientras se acurrucaba más sobre su novio.

La señora Hwang no podía decirle que no a su hijo, así que llamó a la madre de Minho para decirle que se quedaría con ellos.

Por la noche, Hyunjin con su pijama, una muñequera azul que le recomendaron no quitarse salvo para bañarse, y Minho con ropa cómoda, permanecieron un rato hablando, frente a frente, lo suficiente cerca para poder hablar en susurros y escucharse perfectamente. (Bien, sólo Minho hablaba es susurros, pero para ellos era una conversación baja).

— Todavía no le he dicho a mis padres de lo nuestro— murmuró Minho, con lo que Hyunjin puso ojitos de perrito, que le partieron un poco el alma.

"¿Les dirás?"

— Estoy esperando el momento— dijo—. No quiero tener que reunirlos, sentarnos en la mesa del comedor y decirles que me gustan los chicos... Bien, que me gusta un chico, que estoy enamorado de él y que corresponde con mis sentimientos por lo que somos la mejor pareja del universo— Minho sonrió, provocando a Hyunjin sonreír también, sumado a que le habían parecido las más lindas palabras.

Hyunjin asintió, comprendiendo.

— Temo que no sean comprensivos, como tú familia— continuó Minho, ya más serio—. O como Nayeon, a ella sí le dije.

Hyunjin asintió, emocionado, pidiendo que continúe.

— Me pidió ser la madrina de boda— Minho rió un poco—. Y de todos nuestros hijos.

Hyunjin rió, el corazón de Minho explotó un poco de ternura.

"Ya tenemos una larga lista de padrinos y madrinas" escribió Hyunjin.

— Tendremos que hacer muchos niños para satisfacer a todos— Minho sonrió de forma pícara.

La sonrisa de Hyunjin flaqueó un poco.

"¿Tú quieres tener hijos?" Preguntó.

Minho se encogió de hombros.

— No es algo que me muera por tener, pero me gustaría, algún día.

Hyunjin tardó un momento en reaccionar, mirándolo con algo que pareció pena, hasta que tomó su bolígrafo y escribió.

"Sabes que los hombres no pueden tener hijos entre ellos, ¿No?"

Minho se sintió un poco mal por Hyunjin.

Desde que lo conoció, el chico siempre fue inseguro, no sabía el por qué, pero él permanecía a su lado para decirle todas sus certezas.

Aunque con frases como esas, Minho se planteaba si Hyunjin dudaba de su relación.

Minho se acercó un poco más a él.

— Siempre se puede adoptar, Hyunjinnie. Además, como dije, no es algo que me muera por tener. Puedo ser feliz con o sin ellos, mientras te tenga puedo ser feliz incluso con nada.