— ¿Segunda luna de miel y siguen sin llevarnos? — preguntó Felix, con una mueca molesta en el rostro—. Ya no sé qué es eso de los amigos...
— Te abofetearia— dijo Minho, con tanta seriedad y tan directamente que hizo a Hyunjin y a Jeongin reír.
Pero Felix sólo le hizo burla y lo ignoro, comenzó a caminar más rápido, alejándose de ellos.
— Ya, Lix— habló Jeongin, al ver que su chico seguía ignorando a Minho—. No lo invitaremos a nuestra luna de miel y listo.
Felix sonrió ante esa idea.
— La venganza es dulce— dijo el otro rubio—. Como la miel— hizo un giño esperando que sus amigos captarán su pésimo chiste, aunque los tres permanecieron con la misma expresión monótona.
— Jeongin, haz que se caye— rogó el rubio—, no sé bésalo más y muérdele la lengua.
Felix golpeó el brazo de Minho, para que dejara de decir estupideces.
El castaño abrió sus brazos, sin saber qué hacer.
— Cuando pueda pararme lo callaré con un beso, hasta entonces, soportarlo— dijo, y tiró de sus ruedas para avanzar un poco más, hasta quedar junto a su novio.
Minho suspiró.
— Estoy muy viejo para la secundaria— murmuró, sólo Hyunjin pudo escucharlo, porque los otros dos estaban más alejados—. Por más que sea un pesado... Felix se hace querer.
Hyunjin sonrió con ternura por la confesión del rubio.
— Pero no te pongas celoso, que te quiero más a ti— Minho pasó un brazo sobre los hombros de Hyunjin, revolviendo sus cabellos hasta que el pelinegro lo empujó para liberarse.
— ¡Lee Minho, nada de peleas en mí escuela! — habló YoHan, haciendo su voz más grave de normal para asustarlo, mientras aparecía por su espalda.
El rubio sólo le dedicó una sonrisa sarcástica.
— Habló el que hace trampa en el Uno y luego amenaza con los puños— murmuró Minho.
— ¿Suena a que sigues enojado por perder?
— Cualquiera puede ganar si tienes todos los sumas cuatro, idiota.
— ¡Nada de insultar al director! — gritó Felix, caminando de espaldas para mirarlo.
YoHan chasqueo sus dedos, señalando al rubio.
— Tiene razón, más respeto a tus mayores— dijo, mirando a Minho, se volvió hacia Felix, estirando su mano para chocar los cinco con el chico—. ¡Diez puntos para GryffinLix!
Minho los miró con el ceño fruncido, y una mueca de disgusto en su rostro.
Hyunjin rió suavemente por la expresión de su novio, ese dulce y tierno sonido fue captado por el rubio, quién se volvió para mirar su linda sonrisa, sin poder evitar que se le contagie.
Tomó la pequeña mano de Hyunjin, acariciando su dorso con su dedo pulgar.
— ¡Ya se pusieron tortolos, corran! — anunció YoHan, refiriéndose a ellos dos, se ganó una mirada enojada por parte de Minho.
Felix vió las mando unidas de la pareja y soltó un grito de miedo que hizo voltear a varios en el pasillo, y Jeongin frenó en su silla.
— ¿Pero qué mierda te-?
— ¡Corre, es contagioso! — dijo, dramáticamente, tomando el manubrio de la silla de Jeongin y saliendo corriendo, tirando del otro sin importarle los insultos y pedidos del menor para que parara.
Minho abrió sus brazos, sin saber qué mierda había sido eso, el ruido de la risa de YoHan hizo que tanto él como Hyunjin lo miraran.
— Por eso le va tan bien en teatro— comentó el director.
— En teatro sólo hay raritos— murmuró Minho, Hyunjin asintió levemente.
— Hablas como si fueras normal, Lee Minho— comentó el mayor, de golpe pareció recortar algo y comenzó a reír de nuevo—. Tengo un vídeo tuyo besando al rarito.
Minho escondió su rostro con la mano que tenía libre.
— No me lo recuerdes, mí madre me encerró por ese video.
YoHan se encogió de hombros.
— Si a esa mujer no le gusta el amor que se aguante— dijo.
Revolvió los cabellos de Minho, haciendo que todo su peinado se desacomodara.
— Wow, en serio está hecho un asco, ¿Por qué no vuelves al negro? — comentó.
— Cállate— masculló el rubio, intentando acomodar su pelo sin mucho éxito.
No se dió cuenta cuando YoHan se fue, pero supo que sus insultos bajos habían sido en vano.
Hyunjin seguía a su lado, mirándolo con expresión graciosa, mordiendo su labio para aguantar una risa.
Minho dejó su cabello para tomar por sorpresa las mejillas de Hyunjin y apretarlas, el pelinegro se apresuró a empujarlo para liberarse, pero sus mofletes ya estaban rojizos por el apretón.
Hizo un mohín, frunció el ceño, mientras se frotaba sus adoloridas mejillas.
— Min— murmuró, mirándolo con enojo.
— Si te vez tan adorable no puedo resistirme— se excusó el mayor, rodeó su cintura para evitar que se vaya, apretando cuando Hyunjin intentó apartarse—. Nop, no irás a ningún lado, bebé— dijo el rubio, negando, lo alzó un poco para llevarlo hacia la pared del pasillo, aprisionado al pelinegro.
Hyunjin supo que no tenía escapatoria, así que se rindió con un suspiro.
Minho rió con ternura, soltó el abrazo para poder llevar sus manos a las mejillas de Hyunjin, acariciandolas.
— Lo siento— dijo, sintiendo que estaban calientes, aún por el apretón—, te compraré un helado para compensarte.
Hyunjin sonrió, asintiendo.
Minho lo besó con lentitud, Hyunjin respondió con gusto, fue por apenas un momento, pero el beso había calmado a ambos, y se miraron directamente a los ojos con toda la paz del mundo.
— ¡Nada de besuqueos en los pasillos!— Felix habló con voz grave detrás de Minho, haciendolo saltar.
— Corre por tu vida— murmuró Jeongin, divertido, y el rubio le hizo caso, volviendo a correr por los pasillos, aunque están vez, seguido por Minho, quién ya estaba cansado de su amigo.
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¡Ya llegamos al final de la adaptación! la historia tiene una segunda temporada "Loud", así que esto no acaba del todo. ^^
Quiero agradecer por apoyar esta hermosa historia y a la autora por permitirme adaptarla. ♡♡
La segunda temporada será publicada en unos días o mañana.
También quiero desearles una Feliz Navidad adelantada, no olviden cuidarse y alimentarse bien, los quiero. <3
