Un día como cualquier otro, Cale despierta y se da cuenta que regresó a su antiguo cuerpo Kim Rok Soo de 20 años pero su sorpresa fue ver a lado suyo un chico de cabellera rojiza
Un momento esté...no es...¡Cale Henituse!
¡Que demonios está pasando...
Hola largo tiempo, lo sé y lo siento simplemente espero que lo disfruten
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A lo lejos se veía un carruaje en la entrada del Palacio de la Alegría. La entrada estaba custodiada por dos grandes guardias, de complexión ancha y estatura alta. Cualquier persona que los viera dudaría en acercarse o siquiera mirarles. Uno de los guardias se acercó con pasos decididos para verificar a los invitados, pero cuando se dio cuenta a quién pertenecía el carruaje, no sabía si correr para ver a la persona dentro o abrir rápidamente las puertas. Mientras una lucha se desataba en su mente, siguió caminando, pero con pasos más ansiosos. Al llegar a la puerta del carruaje, se detuvo, se paró recto y gritó desde lo más profundo de su pecho:
—¡Bienvenido, Héroe Silver Shield! Es un honor que este humilde ser pueda estar presente ante un héroe tan... —En ese momento, el guardia guardó silencio, pues una mano se extendió desde la ventanilla y le apretó las mejillas, dejándole sin poder hablar. Se podía ver desde dentro del carruaje a la persona que lo tenía así, un ansioso pelirrojo con las cejas en forma de "儿", que miraba al guardia con indignación. Mientras tanto, el pelinegro estaba acostado con una almohada cubriéndole la cara. En ese momento, el pelirrojo pronunció:
—Es suficiente, ¿podemos entrar?
Mientras decía esto, soltó las mejillas del guardia, quien recobró sus sentidos. Se posicionó lo más recto posible y pronunció:
—¡Sería un honor! ¡Abran las puertas para el héroe del Reino! —dijo el guardián, se podrían observar unos ojos llenos de brillo y admiración hacia al pelirrojo. En eso el carruaje avanzó y lentamente se fue perdiendo dentro del palacio.
—¡No lo soporto¡ ¿Por qué tanto escándalo?!¡¿Qué demonios hiciste?! ¿Por qué ahora soy un héroe? —dice Cale tocándose su frente con frustración mientras señalaba a un pelinegro que fingía estar muerto con una almohada en su cara, después de eso el pelinegro se incorporó en el asiento del carruaje abrazando su almohada y dijo:
—No hice nada —mientras lanzaba la almohada que tenía en la mano en dirección a Cale, dándole en la cara—. No recuerdo haber hecho nada para que me dieran ese nombre, así que no preguntes ni lo menciones, que me da escalofríos.
Mientras discutían, ya habían llegado al palacio. Dejaron de discutir y se dispusieron a bajar del carruaje. Cuando ya estaban fuera, Cale dijo:
—No creo que pueda hacerlo... creo que deberías entrar tú después de todo —dijo mirando hacia el castillo.
—Estando en mi cuerpo o en el tuyo, ni ganas dan de entrar a esa aburrida reunión. No tienes que hacer nada, solo siéntate y ya —dijo Kim, comenzando a caminar hacia el castillo, seguido por Cale y un Raon invisible.
Dentro del castillo podía observarse un ansioso pelirrojo y un desganado azabache, pero rara es la sorpresa de a pesar de sus caras demostraban eso, sus pasos eran decididos y sincronizados. En eso, Cale se detiene y mira hacia la derecha:
—¡Oye, pequeño dragón! ¿no tendrás un poco de vino por ahí escondido?
—¡Yo soy un poderoso y grande dragón, no un pequeño! ¡Soy el poderoso Raon! —dijo Raon inflando su pecho con una postura altanera.
—Sí, sí, poderoso Raon... ¿No tendrás, por casualidad, una copa de vino? —preguntó Cale, ahora más ansioso.
Mmm, déjame buscar un momento, humano que se parece a mi humano —Raon comenzó a buscar entre sus cosas y sacó una botella—. Mira, tengo una botella, puedes probarlo.
Raon le entregó la botella a Cale, quien la tomó, la destapó y vertió un poco en su boca para saciar su sed, pero al probarla se dio cuenta de que tenía un sabor amargo y agrio. Dejó de beber y exclamó:
—¿Qué demonios es esto? ¡Sabe a limón! —
—Eso es lo que me dio Ron. Dijo que se los diera si tenían sed. Normalmente me da una, pero hoy hizo dos especialmente para ustedes —dijo Raon felizmente, admirando la consideración de Ron, mientras Cale solo suspiraba y maldecía su suerte.
—¿Tienes algo dulce, poderoso dragón? —preguntó Cale abatido. Raon sacó un pedazo de pay de manzana y se lo entregó a Cale, quien lo tomó sin pensarlo y empezó a comerlo.
Mientras tanto, Kim estaba caminando y se dio cuenta de que Cale no lo seguía. Se dio vuelta y vio a Cale y Raon intercambiando pay de manzana, o más bien, Raon dándole pay de manzana a Cale, quien se lo metía en la boca como una ardilla.
—Apúrense, que no tenemos mucho tiempo —dijo Kim y empezó a caminar nuevamente, siendo seguido por un dragón y un chico.
. . . . . . . .
Ya casi llegando a la entrada de la sala, Kim se detuvo, y Cale lo observó junto a Raon.
—Escucha bien —dijo Kim, poniéndose serio—. Solo tienes que sentarte y no hablar. Si alguien te dice algo, di "no". Si alguien te ofrece algo, di "no". Simplemente siéntate en silencio y come algunas de esas galletas que están en la mesa. No hagas nada más, no aceptes nada, y menos lo que diga el príncipe heredero. ¿Ok? —dijo Kim mientras lo miraba fijamente.
—¡Ok! —respondió Cale, decidido.
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Lamento mucho la demora espero poder actualizar más seguido
¿Cuál creen que sería el apodo ideal para Cale que le diga Raon?