- Por favor permíteme ser yo quién te salve...
Las lágrimas bañaban sus rosadas mejillas causa del llanto, trataba de alcanzarlo pero sus manos apenas y podían rozarse.
- Solo quiero que todos estén bien, peor no puedo, no puedo cargar con tanto pes...
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Era un día soleado y bastante tranquilo o eso se observaba a través del inmenso ventanal del gran salón donde se encontraban reunidos un gran grupo de hombres.
Se encontraban alrededor de cien personas dentro del salón principal, todos vestidos de manera elegante, mostrando trajes similares cada uno de los presentes, esperando pacientemente en sus respectivos asientos.
Las charlas entre dicho grupo fueron calladas al instante en el la puerta del salón fue abierta por un joven de cabellera pelirroja, quien mostraba una amplia sonrisa a los presentes.
Todos en ese momento se pusieron de pié al ver entrar a su líder, una reverencia fue más que suficiente para mostrar su respeto ante la joven que se presentó ante ellos.
- Buen día señorita!.
Saludaron todos al mismo tiempo, a un manteniendo la reverencia, la joven de cabellera _____ sonrió con amabilidad a sus subordinados, quien con un ademán les indico que tomarán asiendo.
- Buen día a ustedes también.
Respondió cortésmente la joven, quien tomo asiento a la cabeza de la mesa, todos los presentes guardaron silencio, solo se encontraban los líderes de las cien divisiones.
- Está reunión de gran urgencia, se trata del enfrentamiento que tendremos contra la mafia Dragons, cómo sabrán la mafia Dragons tiene alrededor de dos mil integrantes un número bastante inferior al nuestro.
Hablo de forma firme la menor, tomando absoluta atención de cada uno de los presentes.
- Estamos enterados del tema señorita.
Hablo uno de los mayor cargo, es decir el jefe de la décima divicion.
- Eso es bueno, como sabrán esta será una pelea algo importante pues la mafia Dragons tiene un buen territorio, en donde podremos expandirnos más y así aumentar nuestras fuerzas.
Los presentes miraron con orgullo a su líder, ellos no miraban a un niña, no ellos miraban a una mujeres fuerte e inteligente, sin objetar ni quejas escucharon atentos las palabras de su joven líder, quien había creado un plan para así apoderarse del territorio de dicha mafia, al eliminar esa mafia el poder de la suya crecerá lo que les da más ventaja para poder controlar más zonas del país.
La reunión duro alrededor de dos horas donde se discutieron temas importantes y otros no tanto, como la ceremonia de bienvenida que se realizaría a los nuevos miembros de la mafia y la marca que a estos se les daría, junto con la eliminación de dicha mafia y la expansión de territorio.
Entre otros temas como los negocios y empresas que estamos tenían a su cargo y unos que otros temas personales como problemas con pandillas, las pandillas eran como piedras en el zapato para ellos, insignificantes y pero molestas en algún punto.
