Tu mirada pícara y encantadora
Va directa hacia las esposas
¿Quieres que me las ponga?
Delante de mí una cama con alfileres
Se nota, que malo tú eres
Eso me gusta y me conviene
Obedecí tus órdenes
Me quemé mis pezon3s
Te encendí los motores
Me azotaste ¡Qué ricos dolores!
Soy todo lo que tú eres
Somos dos dementes
Soy todo lo que quieres
Una hembra ardiente
La nata me derramaste
Me relamí toda, no dejé ni un rastro de tu de piel sin lamer
Me agarraste y me diste mi premio
¿Qué será?
Eso sólo tu y yo sabemos.
Carmen Delia