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—Sube —el omega le lanzó un casco mientras prendía su moto.
—No voy a subirme a eso —negó rotundamente, nunca había subido a una y menos lo haría ahora.
—¡La policía ya está cerca! —Mitsuya dio el aviso justo antes de que se escucharan más cerca las sirenas de los autos policiales, todos subieron a sus motos, listos para escapar.
—Subete a la jodida moto antes de que te deje aquí solo —dijo Baji a punto de perder la paciencia con Chifuyu, el alfa rubio por fin hizo caso, colocándose el casco para así subir a la moto —Afirmate bien si no quieres caerte.
—¿De dónde me afirmo?
—¿De dónde crees tú?
Antes de que pudiera contestar algo el omega azabache pisó el acelerador y arrancó a toda velocidad del lugar, haciendo que el rubio rodeara su cintura con ambos brazos para no caer de la moto. Quizás se preguntarán ¿Cómo llegaron a esa situación? pues una pequeña pandilla trató de causar conflictos, al ver que estaban perdiendo una persona llamó a la policía para evitar que la Tokyo Manji los dejara en el hospital, por suerte (para ellos) alcanzaron huir a tiempo.
Sinceramente, Chifuyu disfrutaba un poco la situación, estaba abrazando al omega que siempre tenía en mente, apreciando más de cerca su aroma, a pesar de que tenía el olor de Kazutora sobre él, demás que Baji se veía lindo con el uniforme de la Toman.
—Y bien ¿Quieres ir a un lugar en específico o seguimos dando vueltas? —se atrevió a preguntar Baji una vez que ya se encontraban lejos de la policía.
—No lo sé pero lo único que quiero es estar así un momento —dijo mientras abrazaba con un poco más de fuerza el cuerpo del omega, mejor dicho su omega porque él sabía que eran destinados, aunque Baji no le tomara en cuenta.
Por otro lado, el azabache sólo rodó los ojos, ese niño aprovecha cada oportunidad que se le presentaba, aunque no podía culparlo, ya habían pasado casi tres meses desde la primera vez que se vieron, meses en los cuales se hicieron muy cercanos y lograron conocerse más. Chifuyu descubrió que al omega azabache le gustaban mucho los animales, también que aveces quemaba autos cuando tenía hambre, algo raro pero que se le iba a hacer, Baji por su parte, había comenzado a llevar al pequeño alfa rubio a las reuniones de la Toman e incluso estaba pensando en preguntarle si quería unirse a ellos.
