ּ つなぐ ּ ּ

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Los pequeños botones florecen y se vuelven bellas flores, o en este caso; Chifuyu creció y maduró (o eso cree él), ahora tenía quince años, casi dieciséis, su madre tuvo un ascenso en el trabajo y decidió que debían mudarse, así como también quiso...

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Los pequeños botones florecen y se vuelven bellas flores, o en este caso; Chifuyu creció y maduró (o eso cree él), ahora tenía quince años, casi dieciséis, su madre tuvo un ascenso en el trabajo y decidió que debían mudarse, así como también quiso cambiarlo de escuela. en esos años sin Baji, tuvo una novia, no sabe como pero la tuvo, pasando lindos momentos y cuidándose en sus días de celo. todo lo que pasó hace años, en la graduación de tercer año, había quedado en el pasado y estaba completamente superado, obvio.

No era cierto, incluso fueron tres años difíciles sin el omega azabache, y sinceramente se arrepiente mucho de haber ignorado a Baji durante esos meses, y para colmo tampoco se despidió de él, siempre le llega el sentimiento de culpa a su corazón por haber actuado como un niñito tonto.

Volviendo al presente, Chifuyu se encaminaba a una nueva preparatoria, no conocía a nadie y sus otros amigos decidieron ir a instituciones distintas, incluso odiaba el uniforme escolar. Una vez que llegó a la entrada de la escuela unas omegas se le quedaron mirando, parecían analizarlo con los ojos antes de seguir hablando entre ellas, no fue hasta que pasó por su lado que pudo escucharlas.

—Te juro, dicen que su novio dejó en el hospital a esos alfas que se atrevieron a mirarlo —murmuró la omega.

—Será mejor no acercarse a esos omegas, puede ser peligroso —contestó la otra.

Le parecía divertido que siempre había rumores de cierto omega cada que llegaba a una escuela.

Pero bueno, decidido a ignorar las cosas que escuchó hace un momento, entró a la institución para buscar sus salones correspondientes, y la suerte siempre estaba del lado de Chifuyu, haciendole chocar accidentalmente con alguien.

Todo el pasillo se quedó en silencio, mirando la escena entre él y la otra persona, los demás alumnos ponían sus ojos sobre Chifuyu, como si hubiera matado a alguien. sin embargo se dio cuenta de que la otra persona era un omega, ya que había cierto aroma a margaritas golpeando su nariz.

𝗆𝖺𝗒𝖻𝖾				⠀﹕		   	𝖿𝗎𝗒𝗎𝖻𝖺𝗃𝗂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora