¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tres días sin Chifuyu y de verdad que había sentido su ausencia, un poco, osea; el aroma del alfa rubio estuvo muy presente en su hogar, además se dio cuenta que era el único que podía percibirlo.
—Baji, no puedo respirar —se quejó, estaba siendo envuelto en un abrazo de oso por el omega azabache y llevaban casi quince minutos así, el omega mayor saltó hacia él cuando lo vio en la entrada de la escuela.
—Lo siento —un poco avergonzado, le soltó de inmediato — fue muy aburrido pasar estos días sin ti y también te extrañé mucho.
¿Había escuchado bien? ¿Baji lo extrañó? ¿Así se sentía el amor? Porque su cara estaba completamente roja otra vez y la sensacion en su estómago le hacía sentir eufórico y a la vez nervioso, era raro y aún le costaba acostumbrarse, su cuerpo reaccionaba así desde que conoció a Keisuke Baji.
—Yo...yo también te extrañé —contestó— mi madre dijo que fuiste a verme.
—Lo hice, me preocupé cuando no te vi en la escuela.
—Gracias —no sabía si podía ponerse mucho más rojo de lo que ya estaba pero juraba que podía sentir su rostro ardiente— no me agradezcas, para eso están los amigos después de todo —respondió Keisuke con una pequeña sonrisa.
"Amigos" esa palabra le disgustaba tanto como Kazutora, con la diferencia de que el alfa bicolor estaba un escalón arriba suyo, por decirlo así, él era la pareja de Baji y el omega azabache no parecía tener intenciones de terminar con esa relación y lo entendía, Chifuyu sabe que aún es un niño que está pasando por la preadolescencia, aún le falta conocer, experimentar y probar muchas cosas pero...
Siempre había un pero, aunque no lo aceptara, su alfa interno quería mantenerse al lado de Baji, sean o no correspondidos sus sentimientos
¿Eso era un poco masoquista de su parte? Probablemente.
Los meses estaban pasando con rapidez, en un abrir y cerrar de ojos su segundo período de celo ya había pasado y en casi cuatro meses terminaba el año escolar, no sabía si su plan para conquistar a Keisuke funcionaría pero todavía quedaban las vacaciones de verano ¿Verdad? El omega azabache seguiría en esa escuela el próximo año si no se equivocaba.
