Te esperaba

319 34 1
                                    

La noche estaba tranquila, ningún ruido se escuchaba todo estaba en paz... Eso hasta que un pequeño llanto se escuchó en todo la habitación.

Abro los ojos que por el cansancio y lo poco que he dormido en las noches ya estaban enmarcados por unas ojeras obscuras.

Siento como mi esposa se remueve con pereza a mi lado.

— Seshomaru, tu hija se despertó.
— Ya la escuche, mujer.

Me levanto lentamente tratando de mantenerme en pie, camino directo a los cuneros y me asomo a uno de ellos y ahí se encuentra la pequeña bebé envuelta en muchas cobijas con sus ojos y manos serradas por las fuerzas con la que está llorando.

La levantó en mis brazos y parece que se va relajando, abro uno de sus puños y acaricio con mi pulgar sus pequeños dedos causando que sus extraños ojos púrpura se abran aún con algunas lágrimas en ellos.

— Ya estoy aquí Setsuna, deja de llorar.

Comienzo a arrullarla lentamente y su semblante se relaja callendo nuevamente en un profundo sueño.

Al tenerla así tan frágil en mis brazos, recuerdo lo frustrados que estábamos Aome y yo al recibir la noticia de que no podríamos tener hijos porque ella era infértil, después, los largos meses con un tratamiento que no daba frutos, los tantos intentos que hicimos por qué quedará embarazada para después darnos por vencidos.

No cabe duda que al destino le gusta jugar con las personas, porque después de tres meses de interrumpir el tratamiento y tras un descuido de borrachera por fin logramos lo qué tanto queríamos y con un embarazo doble.

Al recordar la forma en como sucedieron las cosas una risa sale de mis labios y la pequeña parecía haberse contagiado porque sonrió incluso estando totalmente dormida.

Esa pequeña sonrisa tan inocente me hizo recordar esa cursi canción que escuche una ves en el hospital pediátrico al que asistíamos.

— Te pedí con mi fuerza el universo, te escribí en un par de versos que mandé volando al cielo, te pedí — acerque su pequeña mano, que aún tomaba mi pulgar, y deposite un sutil beso en ella.

Me acerque al otro cunero y me percate de que Towa también estaba despierta pero muy calmada.

— Te soñé y te ame sin conocerte, mis abrazos te llamaban a un ladito de la cama, te soñé

Puse delicadamente a Setsuna en su cuna y tome la silla que solía usar Aome para alimentarlas y la acomode en medio de las dos para poder verlas a ambas.

— Presentí cada día tu llegada, tu mirada. Me rendí ante el brillo de tu alma.

Acaricié delicadamente la mejilla de la bebé que no dejaba de verme con asombró y curiosidad.

— Si... Soy aquel que desde siempre te esperaba, puedo admitir que aunque fuera una locura no dudaba. Si... En mi corazón tu espacio yo guardaba — acaricié sutilmente si pequeña nariz — y ahora que estás aquí, veo el amor convertido en ti.

Ese amor que su madre y yo nos tenemos se convirtió y reflejó en un dos pares de ojitos extraños, en dos vidas que alejaron la mía de la amargura y la soledad.

— Te encontré al final de la escalera, en la guerra de mi vida tu habías sido mi bandera y te encontré... Presentí cada día tu llegada, tu mirada; me rendí ante el brillo de tu alma.

Voltee mi mirada a la cama que compartía con mi esposa, con la mujer que me ayudó a hacer todo esto realidad, la que soportó todo lo que pasamos con su fortaleza y paciencia, la que siempre estuvo ahí para calmar mis frustraciónes.

— Si... Soy aquel que desde siempre te esperaba, puedo admitir que aunque fuera una locura no dudaba. Si, si, si en mi corazón tu espacio yo guardaba y ahora que estás aquí, veo el amor.... convertido en ti.

Me levanto y voy a acostarme nuevamente, abrazo a Aome pero noto como himotea por el llanto.

— ¿Que pasa? — pregunto preocupado haciendo que voltee y me vea.

— Fue tan bello... Nunca te había escuchado cantar... Y menos algo tan lindo.

Sonrió de medio lado y la abrazo para que deje de llorar.

— Solo ustedes van a conocer esta parte de mi.

— Gracias... Gracias por todo mi amor.

La abrazo aún más fuerte y beso su frente para volver a dormir sin preocupacion alguna... Pero.

— Tu otra hija se volvió a despertar.
— Ya la escuche... Será una larga noche.
— Y una larga vida — termina riéndose.

~Fin~

Espero que disfruten de esta corta y linda historia que se me ocurrió hace unas horas jeje

¡Gracias por sus votos y comentarios! 💕

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 12, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One-shots seshomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora