Locos

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— Es increíble que por tu culpa estemos llegando tarde.

— ¿Mi culpa? Tu fuiste el que me obligó a cambiar mi peinado y ropa, estaba lista cuando tú llegaste pero nada te gusta.
— Pues tal ves si fueras menos tu y fueras más como Kikyo esto no hubiera pasado.
— Espera... ¿Que? ¿Me estás comparando con mi hermana? -  detuve mi andar por unos segundos para que él me volteara a ver 
— ¡Si, te estoy comparando con ella, y ya cállate que estoy perdiendo la paciencia! - me vio a los ojos unos cuantos segundos, los suficientes para ver la ira en ellos,  después siguió caminando en frete de mi

No podía creerlo, mi propio novio me estaba comparando con mi hermana mayor, ¿como podía hacer eso?

Inuyasha siempre es así conmigo, ve a una chica más atractiva que yo y comienza a compararme, de verdad no entiendo por qué lo hace, siempre he hecho lo posible por agradarle. Y la prueba de eso es que llevo puesto uno de los vestidos de mi hermana. Es negro, con un escote con encaje bastante atrevido, además de corto y holgado cualquier brisa ligera podría hacer que mi ropa interior se vea, es bastante incómodo pero fue el que más convenció a Inuyasha.

Al ingresar a la mansión Taisho nos recibió el mayordomo e indico que el señor nos estaba esperando en la sala 

- Bienvenidos, chicos. En unos momentos Kaede nos avisará cuando la cena esté lista. Por favor, siéntense - dice el Señor Toga - Aome que gusto tenerte por aquí, a Lin le encantara verte, ya desde hace unos días está inquieta, pregunta mucho por ti. Aún no entiendo ¿por qué Inuyasha no te trae tan seguido?

Yo casi nunca entraba a la mancion, solo algunas veces como esta, en la que se reúne toda la familia pero en especial cuando Seshomaru, su hermano mayor, estaba de visita.

- Ambos tenemos muchas cosas que hacer, no tenemos tiempo de estar viniendo a cada momento.

- Bueno, si tú lo dices.

Hubo un silencio incómodo entre Inu y su padre, hasta que oímos un pequeño grito.

- ¡Aome! - era Lin, la hermana menor de Inuyasha, ella estaba en brazos de Seshomaru que también venía tomando el brazo de su madre.

Seshomaru

El hermano mayor de Inuyasha. A él lo conocí en la universidad, en la facultad de derecho de Tokio, lo encontré por casualidad en la biblioteca cuando fui a pedir informes sobre algunos ejemplares, al no encontrar a nadie él amablemente se ofreció a ayudarme e incluso me recomendó otros tomos que tenían más información importante que necesitaba. Fue muy amable conmigo, aunque después no volví a cruzar muchas palabras con él, solo algunos saludos y pequeñas sonrisas, después conocí a Inuyasha, me hice su novia y él dejó de hacer esas cosas, incluso podía decir que siempre me evitaba.

- Hola Lin!, ¿como has estado?
- Muy bien ahora que puedo verte - dijo ella bajando de los brazos de su hermano para correr hacia mi, para ser recibida por un gran abrazo.

- Buenas tardes Aome - me saludo la señora Irasue con un par de besos en las mejillas
- Buenas tardes señora Irasue

- Te extrañe mucho. Mis papá me compraron una gran casita de muñecas y esperaba jugar contigo y la señorita Kikyo pero me dijeron que ella no podía venir contigo esta ves.

- No, mi hermana no pudo acompañarme está ves pero estoy segura que después de que le diga lo bien que me la pasé contigo querrá venir la próxima vez.

- ¡Si! ¡Vamos ven, vamos a jugar!

- Lin querida, la comida está casi servida y yo te acabo de arreglar, jugarán más tarde.
- ¡Mami! Solo un rato, prometo que no me ensuciare
- Amor deja que las niñas se diviertan un rato, después de todo ha pasado mucho tiempo desde que ella dos estuvieron juntas - el señor Toga tomó a su esposa por la cintura y la vio con ojos suplicantes, él adoraba a su pequeña princesa y la consentía mucho.

- Está bien, pero quiero que cuides mucho ese vestido ¿está bien?
- ¡Si mami!, ¡lo prometo!
- Inuyasha, ¿no quieres venir con nosotras?
- No, tengo que hacer una llamada - dijo cortante buscando algo en su celular.

Desanimada por su trato tomé a Lin de la mano y la llevé al jardín en dónde tenía todos sus juguetes.

Nos pasamos un tiempo jugando en el jardín con la gran casita y las muñecas. Lin siempre inventaba muchas situaciones, era una niña muy creativa y no le costaba imaginar cualquier cosa.

- Lin la comida ya está servida, ven vamos a que te laves las manos - dijo Seshomaru llegando de repente sin hacer ningún ruido - tu también Aome, estuvieron jugando con tierra y demás cosas.

- Si hermano - Lin se levantó del tapete en el que jugábamos para ir con él, yo me quedé unos pasos detrás de ellos para no hacer un ambiente incómodo
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- Muy bien, ahora sécate las mano... Ve al comedor antes de que mi madre te venga a buscar

- Esta bien hermano.

Lin nos dejó solos y yo estaba nerviosa, ya desde hace mucho no estaba a si de cerca de él, además de que sentía su incomodidad de estar en el mismo lugar, era como si yo le hubiera hecho algo malo.

- ¿Y como te fue con tu investigación?
- B-Bien, los... Los libros que me recomendaste eran muy buenos, logré completar de una buena manera mi trabajo - dije nerviosa mientras me secaba las manos

- Hmp me alegro
- Si... Bueno creo que es hora de que vallamos a comer - me quise retirar rápidamente de el baño, pero él me tomó ligeramente del codo y se acerco a mi.

- Se nota en su mirada que él no te quiere y que no lo hará, además en sus malos tratos, y aún así sigues con él.
- tu no sabes como es mi relación con él, ademas yo se que es frió y de un mal carácter y yo lo acepto tal y como es.

- Claro pero si te amara seria diferente contigo, y no se comportaría como un patán 

- No tendría por que decirte esto, pero ya que estas tan interesado... Él me jura que va a cambiar - era verdad, siempre que yo planteaba una ruptura Inyasha me juraba que cambiaría y que me trataría mejor.

Seshomaru se rió de mi comentario y después dijo 

- No solo se trata de prometer... yo se lo que te digo, él no te ama, solo esta jugando contigo, porque para él es lo único que eres, un juguete nuevo con el cual entretenerse 

- Claro que no, el jamas haría eso 

Seshomaru se volvo a reír de mis palabras y la mano que sostenía mi codo ahora estaba en mi cintura acercándome a él.

- Yo se lo que te digo Higurashi... aléjate o te hará mucho daño después 

Estaba en shock, no podía asimilar nada, apenas y podía concentrarme con el exquisito perfume que emanaba de su pecho, y con lo cerca que estaban sus labios los cuales se veían suaves y apetecibles. Aún con todo eso, me obligué a hablar aunque fuera tartamudeando.

- Eso... Eso no tiene sentido... ¿Porque... Inuyasha haría algo así?

- Porque es un cobarde y no acepta que nadie sea mejor que él, así que utiliza lo que sea para sentir que sobre sale... yo lo conozco mas que tu, niña, y se que no te ama, ni siquiera te ve como mujer... Mientras el te niega un beso - se acerco un poco mas - hay otros que te darían mas que eso.

Se alejo de mi antes de si quiera rosar mis labios, me quedé sola y con un gran deseo de ir tras él y quitarme esas ganas de sentir sus labios sobre los míos.

Después de haberme despertado de lo que parecía un sueño, me dirigí confundida al comedor  

¿Que rayos había pasado 

Seshomaru 

Estar tan serca de ella me dejó mal, y mas aun con ese diminuto vestido que no dejaba nada a la imaginación, el idiota de Inuyasha tiene una gran oportunidad con ella y  no la aprovecha.

Entonces hazlo tu 

Dijo una voz en mi cabeza que era la que me atormentaba cada día recordándome lo ciego que había sido al no darme cuenta de que le había dejado demasiado libre el camino a ese mocoso, pero eso iba a cambiar, le iba a demostrar que el seguía siendo nada comparado conmigo, y que podía recuperar a la mujer que me tiene loco en algunos cuantos días  

CONTINUARÁ...

One-shots seshomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora