3. Mi Diario

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La vida puede ser difícil, cada uno vive un infierno, no de la misma manera, pero estas luchando por seguir adelante, en varios casos sólo tú sabes los motivos.

Nadie puede decirte como manejar tu vida y tus decisiones, tú eres libre de hacerlo.

La amistad es la mejor manera de afrontar algo, cuando tienes un amigo o amiga que te ayuda en el proceso, las cosas resultan mejor.

Estoy con Ellie en mi habitación y la emoción no cabe en mi ser, es como si hubiera conocido una amiga ahora mismo, pero en mi corazón se siente que es como una hermana y que tenemos una larga historia.

—Pensé que no me recordarías tan rápido, estoy sorprendida—. Ella camina de un lado a otro y continúa hablando. —En serio, me da mucho gusto que estés recuperando recuerdos, Mady. Sé que no hay que presionarte con nada, así que vamos despacio.

—Estoy muy feliz, es como descubrir una parte de mi que no conocía, y tú Ellie, eres la primera persona que recordé y no tienes ni idea de cómo lo hice—. Digo entre risas.

—A ver, ¿leíste tu diario y encontraste alguna experiencia conmigo?—. Ellie sonríe, entonces me doy cuenta que no sabía que tenía un diario. Tampoco sé exactamente donde está.

—¿Qué? Tengo un diario, créeme que ni lo sabía.

—Pues claro, tonta. Sin tu diario no serias tú. De hecho, creo que lo guardas en el cajón de tu mesita de noche. Pero antes, debes decirme como fue que pasó—. Ella se queda pensativa y voy en busca del vestido.

—Recuerdas esto—. Le digo señalando el vestido dorado.

—Por supuesto que sí, ese vestido—. Hace una pausa, recordando. —Esa noche la pasamos increíble, fue tu primera borrachera, como olvidarlo—. Dice entre risas.

—Esos recuerdos vinieron a mi mente, tú llevabas puesto ese vestido dorado y yo uno negro. Ese dia te quedaste a dormir aquí y lo dejaste porque al otro día tenías que irte.

—Lo recuerdo muy bien eh, quien diría que ese vestido haría que me recordarás—. Suspira y me da una sonrisa.

—Si, bueno, ahora vamos con el diario—. Le digo apresurada.

Buscamos entre el cajón y ahí estaba. Justo como Ellie había dicho.

Es un libro color rojo, tiene unas pegatinas negras, en la portada, se encuentra una mariposa con mi nombre.

Observo mi diario, lo sostengo y veo la primera hoja, en ella una descripción que está en el centro, dice:

"Vuelve aquí cuando quieras recordar tus momentos más preciados"

Que irónico haber escrito esto cuando ni tenía idea de que mis recuerdos se irían.

Sonrío y una nostalgia me invade. Ellie sólo me observa y yo le devuelvo la mirada. Sigo con la siguiente hoja y me encuentro con una fecha.

25 de mayo de 2014

Tenía 10 años cuando empecé a escribir en mi diario. Con una letra no tan legible, leo la primera estrofa.

"Hoy me la he pasado genial, conocí un grupo de niños, todos fueron muy amables con nosotras, iba con mi amiga Ellie y ellos nos invitaron a jugar. Siempre es bueno conocer nuevos amigos".

Ellie sonríe y yo lo hago también. Entre risas, las lágrimas comienzan a correr sobre mi rostro. La alegría y la melancolía se apoderan de mi.

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