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Estaba inseguro de lo que estaba haciendo, de hecho, apenas y sabía porque lo estaba haciendo. Solo lo había visto unas cuantas veces ¿Qué pasaba por su mente? No podía hacer algo así
Sin embargo, había algo que le decía que era lo correcto.. ¿Lo era?. Después de todo si no le fuera posible consentir su deseo, no iba a rechistar, también le parece una locura.
Dio un paso hacia atrás. No, no era correcto, era solo uns tonta idea que se cruzo por su cabeza
Una mala idea. .
¡Una en la que ya no debería pensar! Sacudió su cabeza al grado de despeinarse y quedar, un poco, mareado. Dejo un suspiro salir en libertad y regreso sus pasos de vuelta a su correspondiente salón, después de todo, estaba a punto de que iniciaran sus clases
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Con pereza se acomodo en su asiento, no tenía muchas ganas, ni ánimos de prestar atención esta tarde. Tal vez ni siquiera debió venir.
En su mismo haciendo se estiro, ¿cuando le empezó a dar sueño? Y, ¿¡cuando inicio la clase!?. No había prestado atención en lo absoluto, su susto fue tal que accidentalmente dejo caer la libreta que estaba en sobre su pupitre, libreta que, no recordaba haber siquiera sacado de la mochila.
──── ¿Qué ra- ?
──── Deberías darme las gracias~ ──── escuchó a alguien susurrar junto a su oído derecho. Instintivamente volteo hacia la voz de golpe.
Lo miro extrañado y, algo nervioso. Pero solo un poco. . muy poco. .
──── Ha- Hanako . . ──── dijo por fin, causando una sonrisa en su contrario, logrando que esa misma le llenara los pómulos de un ligero color rojizo.
Desvío la mirada.
──── ¡ El mismo ! ──── chilló el espectro, haciendo con ambas manos signos de amor y paz sin borrar la sonrisa de su rostro ──── eh, eh, ¿no deberías estar anotando? Te hice un favor una vez, ¡ no esperes que lo haga de nuevo ! Es tu tarea, no la mía.
Tras eso soltó una risa burlona, llevando su vista a la pizarrón con todo lo que el rubio lleva atrasado. Rió de nueva cuenta ante el rostro preocupado del estudiante, quien no demoro mucho en dirigir su mano a la libreta e iniciar la escritura.. O ¿las sumas? ¿qué signos son esos?.
Decidió que era mejor ignorar aquello . .
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El silencio que permanecía entre ambos era algo incómodo, ni siquiera se dirigían las miradas, ambos compartían la esperanza de que el otro hablara, más no ocurría.
El colmo era que ni lo mokkes hablaran, de tres presentes dos dormían en el suelo, y un tercero en el hombro del misterio, quien, si no entablaba conversación o algo por el estilo, terminaría por imitarlos.
Su contrario noto esto, decidido a su intención principal abrió la boca en busca de las palabras adecuadas. Pero antes de que alguna idea llegara a su cabeza, un chirriante sonido de la puerta del baño abrirse capto la atención de ambos chicos, más de uno que de otro, realmente. Desviando su vista hacia esta, mientras una chica de albino cabello se permitía pasar
