Maf... Daddy?

7

-Por favor, no me vaya a golpear, le juro que no pensé, solo vi el chocolate y-y

-Owen, basta -veo como se acerca a ella y la abraza pero ella está comiendo dulces a horas de la madrugada, ¿como está tan tranquilo?- Mica, ¿hace cuanto no comes chocolate?

-No lo sé, mi mamá no me trajo chocolate esta vez, y jamás había probado de estos.

-¿Alguien me puede explicar qué rayos pasa?

-Pasa que Micaela es una niña, su madre la deja comer chocolate una vez a la cuaresma, vio el chocolate y no se resistió, no es su culpa, de seguro no tuvo día de chocolate y lo agarró sin pensar.

-¿Día de chocolate? ¿Qué es eso?

-Mica, ¿quieres explicarle a Owen que es el día del chocolate? -ella se niega y lo mira pero él le asiente y ella se gira hacía mí-

-Cuando mi mamá recibe dinero de seguridad social, a veces me lleva a comer chocolate, no suelo comer muchos dulces y hace poco mi mamá recibió el dinero pero dijo que no me mimaría porque me estaba portando mal y, yo solo quise comer chocolate, perdón. -veo como baja la cabeza llorando y se me parte el corazón-

-Mica, perdoname a mi, no sabía, lo que pasa es que es muy tarde para estar comiendo dulces y por eso me molesté, no debí reaccionar así. ¿Qué te parece si hacemos unos sándwiches, nos los comemos y mañana comemos chocolate? -le digo esto mientras Teo la carga y ella se ríe por las cosquillas, siento como se me revuelve el estómago, Dios como quisiera ser él-

-Está bien, pero tengo sueño, aunque no tengo más ropa...

-No te preocupes, te prestaré algo y vas a dormir acá, y antes de dormir al bañarse y a cepillarse los dientes.

-Okie Dokie -veo que va agarrando confianza y eso me gusta-

-Bueno, yo hago los sándwiches y ustedes sentaditos bien bonitos.

Narra Micaela

Guardo los chocolates en la caja y se la doy al señor Owen mientras la digo que no alcanzo a donde estaba

-¿Y cómo lograste bajar todo si no alcanzas? -veo como el señor Teo se voltea y me ve con curiosidad-

-Ah, fácil, me trepé al mesón para poder bajar todo.

-Agarrenme que me voy.

-Owen no seas dramático, pronto le explicas todo -se voltea a verme- Pero lo que hiciste no esta bien, te pudiste haber caído -yo asiento- Bien. -se voltea- Sabías que Owen tiene una tetera, ¿no?, la olla no era necesaria

Yo solo atino a sonrojarme mientras ellos se ríen, me siento bien con ellos, siento que no quieren dañarme, Owen es un poco explosivo pero no me molesta, me gusta sentirme cuidada.

Terminamos de comer y la verdad es que he quedado llena, aunque solo he comido la mitad de lo que me han servido, pero Teo dijo que era normal y que de hecho le sorprendía ya que él imaginaba que iba a vomitar luego de comer la mitad, Owen fue todo lo contrario, quería que comiese más, se veía realmente angustiado, pero la verdad es que ya era demasiado. Ahora mismo me llevan de brazos a darme un baño, Teo se ha quedado en la cocina mientras que Owen se ve contento mientras me lleva. No había observado bien a Owen, la verdad es que es muy guapo, me encantaría conocerlo mejor.

-Bueno pequeña, yo te voy a bañar, ¿de acuerdo?

La verdad es que no recuerdo la última vez que alguien me baño y la idea me parece un poco extraña, pero no me molesta, no creo que quiera ahogarme, aparte me gusta que hagan las cosas por mi. Sip, suena raro, pero a menos que intente matarme, nada malo puede suceder ¿no?