⎛Eᴘɪ́ʟᴏɢᴏ⎠

1.1K 109 176
                                    

El molesto pitido de la alarma de mi celular me hizo gruñir.

Estirando mi brazo hacia atrás, conseguí el aparato y apagué la notificación.

Frotando mis ojos con mi puño libre, me espabilé un poco y caí en cuenta de varios factores.

El primero era que eran las cinco de la mañana y debía alistarme para ir a trabajar.

El segundo eran las manos de JungKook en mis nalgas bajo el short de mi pijama...cosa que ya no me sorprende porque es una costumbre que adquirió poco tiempo después de comenzar a dormir juntos cada noche.

Y finalmente estaba el hecho de que mi chico y yo nos habíamos quedando dormidos en el sofá de la sala.

A tres años de relación, JungKook y yo seguíamos viviendo en su pequeño departamento (luego de que vendiera el mío) y teníamos por costumbre, cuando no hacíamos el amor o platicábamos hasta bien tarde, quedarnos en la sala viendo películas o alguna serie, o simplemente leyendo un libro. Aunque casi siempre hacemos eso los fines de semana libres.

En esa ocasión habíamos estado viendo una película que, por mucho que intente recordar el nombre, no puedo.

Pero el caso es que habíamos terminando abrazados frente a frente en el sofá y allí habíamos dormido.

De no ser por sus manos en mis glúteos y la dura erección que comenzaba a sentir contra mi vientre, diría que parecía tener a un bebé tatuado y con un piercing babeando mi brazo, sobre el cual estaba su cabeza dicho sea de paso.

Me quedé viéndolo y acariciando su cabello hasta que comenzó a fruncir sus labios, clara señal de que despertaría pronto.

Al cabo de un par de segundos, de su garganta salió un pequeño gruñido y sus manos apretaron mi piel, acercándome mucho más a él.

Entonces abrió los ojos. Sonrió apenas me notó y le correspondí, llevando la tela de su camisa a sus comisuras y mi brazo para limpiar los restos de su baba.

-¿En serio me volví a babear?-mi risita lo contagió.

-A veces eres como un bebé...

-Un bebé que trabaja incansable y arduamente para que tengamos otro en casa.

-También-finalicé sonriente, volviendo a colocar su camisa en donde estaba.

Aprovechando la posición de su cabeza, con la fuerza de mi brazo lo acerqué más a mí y lo besé.

El mal aliento dejó de ser un problema para nosotros hace años.

La intención era darle mi común beso de buenos días...pero, aunque me asustó un poco el repentino fuerte apretón a mis nalgas, no me sorprendía que él quisiera llegar a más.

-Mhm-con mi mano libre hice lo posible por separarnos-. Jung...¡Ah!-con esa fuerza que lo caracteriza, en cuanto hubo sacado sus manos de mis shorts, las colocó tras mis muslos y espalda y me cargó. Pero lo que más me hizo chillar fue que corriera conmigo encima...aunque por lo menos nos dejó caer con cuidado a la cama-¡Ten más cuidado, bruto!¿Qué pasa si nuestro pequeño híbrido de verdad sí está aquí adentro y lo acabas de sacudir al pobre?

-Él entenderá que su papá sólo quería jugar un ratito con su mamá y por eso la sacudió tanto-su mirada perversa me hizo dejar de sobarme el vientre para mirarlo con los ojos entrecerrados, pero él sólo rió.

Pues sí. Dado que ya estaba en mis treinta y porque creíamos que habíamos encontrado a la persona indicada para ello, JungKook y yo decidimos tener hijos. Llevábamos medio año intentándolo y nuestra familia estaba muy al tanto de cada proceso y cada examen que hasta el momento había dado negativo.

༺Rᴇɴᴛᴇᴅ Bᴏʏғʀɪᴇɴᴅ ༻ °Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢ Kᴏᴏᴋ °✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora