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¿Que harías si supieras que tu futuro siempre estuvo escrito?

[...]

—¡Fuji!— Gritaba Hanma por los pasillos, entrando y saliendo de todas las habitaciones del hotel, buscando a su hermano.

—¿Hanma?— Yasu se asomaba por una de las habitaciones, debido al escándalo que este estaba haciendo en la planta alta el chico se había levantado, con un chocolate en mano este comenzo a seguirlo con la mirada, pero el cansancio era mayor así que, decidido meterse de nuevo en su cuarto para dormir.

—Fuji donde mierda estas— Decía el chico bastante desesperado y enojado, bajando las escaleras rápidamente llegó al último lugar donde podría estar este, su Oficina, abriendo la puerta violentamente lo vio sentado, tomando un trago de Whiskey aunque eran apenas las nueve de la mañana.

—¿Que pasa hanma?— pregunto este bastante confundido, recargandose en la silla mientras dejaba el trago en la mesa.

—No te hagas el idiota Fuji— respondió este, acercándose a la mesa y dándole un golpe fuerte —¿¡Tu lo sabias lo planeaste todo?!— pregunto, algo exaltado.

—Oh... Veo que ya te enteraste— Contestó con una pequeña sonrisa, levantandose de su silla —Fue algo pactado— agregó, acercándose a la ventana para ver por la misma.

—¿Es joda?— pregunto, sentándose en una de las sillas del despacho, refregandose los ojos.

—Tienes que entender que negocios son negocios Pequeño— Este camino hacia el peli negro, poniendo una de sus manos en el hombro de este.

—Pero... ¿Porque no me lo dijiste? ¿Tanto te costaba?— pregunto el chico,  dando un largo suspiro, estaba levemente decepcionado.

—Preferimos que todo fluyera como tendría que ser, solo movimos algunos hilos y ya— Contestó Fuji, acomodando sus lentes.

—¿Ella sabe?— pregunto.

—¿saber que?— Le devolvió la pregunta, con una pequeña sonrisa.

—No te hagas el idiota.....— Este giro los ojos, poniendo una mueca de desagrado —Que estamos comprometidos desde antes de conocernos... — agregó.

—No, no lo sabe aún. — contestó  — Y por el momento tendrá que ser así Hanma ¿podras guardar este secreto?— pregunto, agarrando su trago y dándole una última probada.

—Trataré..— susurro el Peli negro, levantandose de la silla, caminando lentamente salió del despacho.

Hanma caminaba lentamente por aquel lujoso pasillo, un pequeño sonido captó su atención, Era una llamada De kisaki.

—Hasta que contestas— decía kisaki a través del teléfono, por su tono de voz parecía estar bastante estresado.

—Tenía cosas que hacer— respondió hanma, girando sus ojos mientras escuchaba a su "amigo".

—Necesito que vengas ya mismo al centro de reuniones Tenjiku— Agregó.

—Ya voy para allá— respondió, cortándole la llamada al chico para guardar su teléfono en el bolsillo, saliendo del hotel hacia el punto acordado.

A

cortando camino por algún que otro callejón este llegó rápidamente a aquel edificio a medio abandonar, suspirando entró sin pensarlo, en su interior habian muchas caras conocidas y alguna que otra le sonaba, dedicándole una sonrisa burlona a todos subió las escaleras, dirigiéndose hacia la Azotea.

—Llegaste— Dijo kisaki con una sonrisa de oreja a oreja, este portaba un uniforme rojo sangre con el símbolo del Jin y Jan.

—Si...—respondió, alzando un poco los hombros, en señal que no le importaba mucho. —¿Que hacemos aquí?— pregunto algo curioso.

Kisaki simplemente se quedó en silencio, acomodando sus lentes se corrió hacia un lado, dejando ver a un chico de cabello blanco, con la mirada perdida este miraba el Vacío, parecía que quería tirarse.

—Te presentó a Izana, nuestro rey— Dijo con una amplia sonrisa, apoyando su mano en el hombro de Izana.

—¿Rey?— Pregunto algo extrañado, mirando a ambos chicos.

—Tienes una muy buena reputación, Shuji—Las palabras de Izana eran débiles y bastante frías —Espero que nos podamos llevar bien— decía, girando su cabeza para ver fiajemente al peli negro.

—Lo mismo digo...— Contestó hanma entre sonrisas, pero, sabía que algo estaba mal, la mirada de aquel chico era triste, solitaria, no se veía como un ser humano normal.

—En cuatro días la ToMam caera— susurraba Izana entre risas, moviendo la cabeza de lado a lado.

Hanma y Kisaki simplemente se quedaron escuchando los delirios de este, observando como poco a poco el sol desaparecía, dándole paso a una noche fría y desoladora.

[...]

—¿Y que harás?— pregunto aquella chica de largos cabellos largos, sentándose alado de su amiga.

—No lo sé—Respondió, dando un largo suspiro.

—¿Desde cuando las historias de amor se tuercen tanto y terminan siendo de pesadilla?— Pregunto nuevamente Akira, apoyando su mano en el hombro de azami.

—Nunca fue una historia de amor Akira, por lo menos para mi jamás lo fue— contestó la pelirroja, cerrando lentamente sus ojos.

—Y mirate, ahí tienes a dos pandilleros peliando indirectamente por tu corazón, que romántico ¿no?— Dijo la chica entre risas, dándole una leve palmada.

—No seas estúpida— Respondió, levantándose de su asiento, apoyando ambas manos en la mesa —No quiero esto, jamás quise esto— repetía una y otra vez Azami, apretando fuertemente sus puños.

—No lo quisiste pero así paso—Respondió, agarrando la mano de su amiga para tranquilizarla —El mundo es cruel Sukikyo, nunca serás completamente feliz, pero tienes que aprender a llevarlo— agregó, con una amable y sincera sonrisa.

—¿Sukikyo?— Pregunto algo Sorprendida —Hace mucho tiempo que no me llamas así— Dijo con una débil sonrisa.

—¿Ves? Me gusta cuando sonríes, te ves mejor así que toda estresada y preocupada— Río, tirándose encima de la chica para abrazarla

—Te adoro mucho Hanemun—Contestó entre risas, abrazando fuertemente a su amiga.

Akira y Azami se quedaron un largo raro, hablando y riendo mientras olvidaba los problemas del mundo que las rodeaba, cada día ss hacia más difícil, más complicado pero nada que estas dos grandes amigas no pudieran superar juntas,cada traje día que había pasado en sus vidas era una lección más de que tendrían que estar juntas pase lo que pase, siempre habían sido así

[...]

¡bien! Hasta aquí llega este capítulo.

Se que son medio sonsos y débiles, lo se, pido perdón, las clases me están comiendo hasta los fines de semana y los momentos de imaginación.

Gracias por leer, los amo <3

doble vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora