Era Una Broma

5. ¿Se te cayó Junior?

-De acuerdo, yo dije que no se me caía nada si me besaba con un hombre y no se me va a caer – dijo Zhan muy animado. Todos estaban ya algo ebrios por lo que lo vitorearon y aplaudieron su valor – Aunque me niego a besar a Cheng ya que es como mi hermano y eso sería incesto.

-Que la botella decida – dijo Ziyi al ver que nadie se animaba por lo que la hizo girar.

Todos aguantaron la respiración hasta que esta dejó de girar levemente señalando a Yubin dejando el ambiente algo tenso. Cuando Yubin se confesó con sus amigos sobre sus preferencias también se había declarado a Zhan pues siempre había tenido sentimientos por su amigo, pero en ese momento Zhan tenía una novia y no compartía los mismos sentimientos. Les había costado tiempo retomar su amistad con normalidad por lo que ahora aquello era demasiado incómodo.

-No tienes que hacerlo, si no quieres – le dijo Zhan a Yubin notando la incomodidad – puede hacerlo alguien más.

Nadie sabía qué decir por lo que Yibo se levantó. – Bueno, Zhan será mi futuro esposo, por lo que creo que es mi obligación hacerlo – dijo el menor bebiendo el resto de su cerveza y encarando a su amigo.

-Bien cariño, ya sabes cómo me gusta – dijo Zhan guiñándole un ojo.

-¿De lengua? – preguntó Yibo sonriendo de lado.

-No, tarado – dijo Zhan golpeándolo en el brazo. Ambos se miraban a los ojos olvidando que sus amigos estaban en la habitación – De una linda chica.

Todos comenzaron a reírse ante el comentario.

-¡Vamos! No tenemos toda la noche – se quejó Cheng arrastrando las palabras, el nivel de alcohol en el sistema aumentaba rápidamente en todos.

-¿Quieres decir que me ves como una linda chica? – preguntó Yibo con el ceño fruncido.

-Noooo, te estoy diciendo que me voy a imaginar que eres una linda chica. – contestó Zhan.

-¡Eso es trampa! – comenzaron a quejarse todos

-Tienen que besarse siendo conscientes de que son ustedes, de otra forma no vale – añadió Haikuan.

Todos estaban tan sumergidos discutiendo lo que era válido o no que incluso olvidaron aquello del beso.

La noche avanzaba entre discusiones, bromas y alcohol hasta que todo mundo quedó dormido.

Zhan y Yibo terminaron compartiendo cama ya que sus amigos ocuparon la habitación restante y los sillones de la sala debido a la cantidad de alcohol en su sistema.

En algún momento de la noche, un tanto ebrio Zhan despertó y comenzó a llamar a Yibo que se encontraba justo frente a él.

-A mi no se me cae nada – dijo arrastrando las palabras cuando Yibo apenas si lo podía enfocar.

-¿Qué? – preguntó Yibo confundido.

-Que a mi no se me cae junior si te beso – dijo con la convicción de un borracho.

-¿Porqué se te caería si me besas? – preguntó Yibo aún medio dormido.

-No lo sé – respondió confundido – pero no se me caerá.

-Ok – respondió Yibo tratando de dormir de nuevo. Los ojos se le cerraban de sueño y no entendía del todo a Zhan. El silencio se hizo de nuevo en la habitación y creyó que su amigo dormía hasta que sintió un suave toque en sus labios. Era leve y tímido pero dulce.

Yibo no abrió lo ojos, estaba medio consciente y comenzó a responder el suave toque en sus labios, el cual poco a poco comenzó a profundizarse, una lengua se deslizó dentro de su boca y entonces todo comenzó a salirse de control. Tomó a Zhan por la cintura colocándolo sobre su cuerpo mientras este lo tomaba por la cabellera hundiendo sus dedos en ella.