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Se sintió incomodo vestido de esa forma tan provocadora, pero era lo que su abuela quería, no podia negarse aunque quisiera.

Según había escuchado, un estudiante de fotografía iría a su casa para hacerle una sesión de fotos, las cuales luego serian vendidas —A Alfas, claramente —, su profesor estaría con el chico procurando que hiciera todo de forma correcta.

—Tu eres Izuku, ¿cierto? — el fotógrafo se acerco a él — Soy Shindo.

—S-Si, soy Izuku. Un gusto — estrecho la mano que le ofrecía el castaño.

—Espero tener una buena experiencia fotografiandote, Izuku — el chico sonrió de lado, dándole mala espina al peliverde.

Él simplemente asintió, viendo al chico alejarse para comenzar a preparar las luces en el lugar que se supone debia estar él.

Mientras tanto, su abuela hablaba con el profesor del fotógrafo, viendose contenta con su presencia.

Parecía ser importante.

—Izuku, ¿puedes avisar a tu abuela que ya esta todo listo para comenzar? — pregunto Shindo.

El peliverde asintió, acercandose a su abuela quedando a un lado de ella, aun sin ver al hombre.

—Ya esta todo listo, abuela — informo el pecoso.

Un ligero aroma muy conocido hizo que su piel se volviera pálida y sus latidos se volvieran irregulares, giro lentamente su cabeza y miro al Alfa pelinegro quien le veía igual de sorprendido, frunciendo el ceño ligeramente.

Un nudo se hizo en su garganta, impidiéndome seguir hablando para contestar a lo que le habia dicho su abuela.

Aizawa Shota, su profesor, era el Alfa que se encontraba frente él.

Un golpe en su espalda, proporcionado por el bastón de su abuela, lo hizo reaccionar.

—El chico te esta llamando, ve de una maldita vez — ordeno su abuela enojada por ser ignorada.

Izuku asintió, corriendo hacia donde se encontraba el Beta, siendo acomodado por este sobre un sofá frente a la cámara, tocándolo sutil y disimuladamente aprovechando el momento.

El Omega, avergonzado y asustado por estar a los ojos del Alfa que mas respetaba, simplemente dejo que lo tocaran y fotografiaran a su gusto.

Su conciencia había parecido desconectarse durante toda la sesión.

No le importo ser puesto en distintas posiciones para las fotos.

No le importo que en un momento tuviera que sacarse la ropa para fotos mas intimas, cosa que molesto al Alfa pelinegro y le hizo soltar feromonas por toda la habitación.

Mucho menos le importo que otros Omegas de la casa se sumaran y lo manosearan para las fotografías.

Simplemente todo dejo de importarle en ese momento, luego de ver el rostro decepcionado de su profesor.

Cuando volvió a estar consciente, su abuela y Shindo conversaban sobre las fotografías. Él estaba mejor vestido y su profesor estaba fuera de la casa, en el patio trasero, fumando un cigarro, por lo que habia visto por la ventana.

Fue de forma rápida con él, cuidando que su abuela no lo viera, tomando su brazo para llamar su atención.

El Alfa se soltó de su agarre, molesto, mirándole fríamente a los ojos.

El Omega bajo la mirada avergonzado.

—Por favor.. No le diga a nadie — pidió el menor.

El mayor no contesto, simplemente apago su cigarro.

—Me mentiste — dijo finalmente.

Izuku asintió, comenzando a llorar — L-Lo lamento.. Realmente lo siento, no debi mentirle — sus sollozos aumentaban a medida que hablaba — Se lo ruego, no le diga a nadie, ha-hare lo que sea — con manos temblorosas comenzó a desabotonar su camisa blanca, siendo detenido por el mayor.

—Izuku, ya basta — ordeno, soltando feromonas para tranquilizarlo, sintiendo una presión en su pecho cuando vio la desesperación en sus ojos — No le dire a nadie.

El pecoso rompió en un llanto escandaloso, abrazando al Alfa por el torso, sintiendo las caricias en su cabello mientras era arropado por sus feromonas.

Mientras tanto, su abuela le observaba de forma seria por la ventana, luego de haberle pagado al fotógrafo.












Una mueca incomoda se instalo en su rostro, siendo observado por su profesor al otro lado de la habitación, mientras estaba sentado sobre las piernas de un Beta quien besaba su cuello y decia cosas indecentes a su oído.

Por lo que escucho, su abuela había invitado al Alfa por su alta posición, insistiendo demasiado para que este asistiera.

El pelinegro, disimulaba muy bien su enojo, mientras un vaso de Tequila adornaba su mano siendo tomado de forma pausada. Apretó su mandíbula con fuerza al ver como el Beta le pasaba dinero a la abuela del pecoso y se llevaba al mismo escaleras arriba, probablemente a una habitación.

Una Omega muy bella se sentó sobre sus piernas, comenzando a coquetear le para llevarlo a una habitación y que pudiera cobrar algo de dinero por su parte esa noche. Logrando su cometido cuando el Alfa tomo todo su Tequila de golpe, tomo su mano y la llevo escaleras arriba, adentrándose a una habitación.

Los gemidos de la Omega, a pesar de que las habitaciones tuvieran buena retención del sonido, se escucharon por toda la planta superior de la casa cuando el Alfa descargo toda su frustración y enojo en ella.

Ni siquiera supo muy bien como es que pudo salir de la habitación caminando sin dificultad alguna a pesar de las fuertes embestidas del Alfa sangre pura, pero lo logro y siguio trabajando el resto de la noche.

Mientras tanto, cuando el pelinegro salio de la habitación minutos después de la Omega, pudo ver al Beta bajando las escaleras.

Y un Izuku mirándole con ojos apagados, sosteniendo un puñado de dinero —propina — en sus manos pequeñas. Este le sonrio de lado, importándole poco que su ropa estuviera desacomodada y se viera todo su pecho mostrando su tersa piel palida llena de chupetones por parte del Beta y clientes pasados que se habian divertido marcando su piel.

—¿Se divirtió, profesor? — pregunto el pecoso sin recibir respuesta.

El polvo blanco en la nariz del menor habia sorprendido al Alfa, notando que el menor estaba drogado.

Sin esperar una respuesta que jamas llegaría, acomodo su ropa y bajo a la planta baja, siendo recibido por varios Alfas y betas que de inmediato comenzaron a hablar con él, proponiendo le ir a una habitación con ellos.

Nuevamente apareció esa presión molesta en su pecho, viendo al pecoso hacer cosas de forma inconsciente como si todo fuera automático.

Como si ya estuviera acostumbrado a ser embriagado, drogado y violado cada noche.



Pretty Boy [AiDeku] (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora