𝐄𝐬𝐜𝐥𝐚𝐯𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐃𝐢𝐧𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚||𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

» 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 2

20 ᴀɴ̃ᴏs ᴅᴇsᴘᴜᴇ́s

Un gran y dichoso día había llegado para la Dinastía Min, el unico heredero de Min Yoonsuk llegaría desde Daegu para terminar su formacion como rey antes de su coronación oficial.

Sirvientes y esclavos del castillo corriendo de un lado para el otro, ordenando y limpiando mas de lo que deberian para la llegada del príncipe Yoongi, él se había marchado del castillo o más bien su padre lo había mandado a Daegu para que inicie su ciclo se formacion hasta el día en el que su coronación llegara, ahora tenía 25 años y en menos de un año ocuparía el lugar de su padre.

ㅡQuiero todo listo para el atardecer, la reina Eunha y yo iremos al pueblo no quiero errores Jungsuk nunca me has fallado no lo hagas esta vez, quedas a cargo del castillo mientras regresamosㅡ le dijo el rey Yoonsuk a su fiel aliado y posterior a eso salió del castillo rumbo al pueblo.

¿Que tan dificil era quedar a cargo de la organizacion del palacio en un dia especial? Para nada dificil, es más sería una oportunidad para disfrutar un poco, Jungsuk lo disfrutaba, despues de tantos años de trabajar con el rey, había adquirido demasiada experiencia, incluso de la mala.

Asechar omegas era una muy buena distraccion, y mas cuando la mayoría de esclavos y sirvientes lo eran, pero había alguien especial, y era Jimin.

Al parecer de todos Jimin no era un omega común, incluso parecía de la realeza, y eso es lo que lo hacía llamativo hacia los alfas, y como no, si para un omega tener los ojos de un color diferente era muy raro y por la genética muy dificil de conseguir algo así, sin embargo Jimin era diferente.

Sus ojos de un azul verdoso opaco, su cabello azabache con tonos azules poco marcados pero que lo distinguían de cualquiera, todo de él tenía un toque delicado, su rostro parecía el de un ángel, su pequeño y delicado cuerpo con unas curvas bien marcadas pero tampoco exageradas para ser un omega hombre, sus pequeñas manitos tan suaves y bonitas, todo, todo de Jimin era maravilloso, incluyendo ese atrayente aroma a rosas y vainilla, pero al tiempo que era atrayente era peligroso, muchos alfas habían intentado abusar del omega, justificandose con que eran destinados.

Jungsuk era uno de esos alfas aprovechados que se había sobrepasado con el omega, y seguiría intentandolo con tal de tener descendencia del lindo omega, nadie podría dudar de el, ni el mismo rey, y sería una oportunidad para comprar la libertad de Jimin cuando el nuevo Rey se haga cargo dentro de poco.

ㅡOh Jimin ¿donde habías estado?ㅡ pregunto con burla y una sonrisa ladina Jungsuk al encontrarselo mientras caminaba por el pasillo principal del castillo.

ㅡOrdenaba y limpiaba la biblioteca señorㅡ respondió simple y haciendo una leve reverencia mostrando respeto, aunque ese hombre nisiquiera lo merecía.

ㅡCreo que te necesitan en la cocina eres quién mejor prepara la comida y al ser la llegada del príncipe Min es preferible que tu lo hagasㅡ ordenó y siguió caminando de largo por aquel pasillo, quizá hoy no tenía tanto tiempo para poner toda su atencion en el lindo omega.

Jimin aún no sabía sobre la llegada del príncipe, lo cual era raro porque solían avisar a todos en el castillo cuando un evento sucedería.

Habían pasado quince años desde que lo vió, desde las últimas veces que convivieron de manera cercana todos los días, claro que recordaba quién era, él aún era un cachorro de cinco años y el príncipe tenía diez cuando fue enviado a Daegu con su abuela para que aprenda sobre como debería reinar cuando llegue el momento, y después de tantos años con las cortas visitas del príncipe al palacio, no podía convivir con el realmente, porque el rey no se lo permitió. Reglas del castillo según decía.