Sobrevivir tampoco es mi elección

10 0 0
                                    


En el limbo el tiempo no se sentía, solo era observada por los curiosos ojos del ángel, quien no me volvió a decir palabra alguna.

¿Qué será de mi siguiente vida?

Al abrir mis ojos me encontraba en un sitio totalmente distinto, mis brazos y piernas estaban atados, mi cabeza cubierta y me sentía rara, podía comprender que este cuerpo era extraño, diferente a otros que fueron mi recipiente en vidas anteriores.

Su misterio lo descubriría, varias horas después...

Mi cuerpo era diferente en muchos sentidos, al parecer, el shock de despertar en las condiciones anteriores fue lo suficiente para dejarme inconsciente. Con lo extraña que me sentía comencé a revisar mi cuerpo con urgencia, lo que encontré primero no era lo que esperaba, no, era terrible.

Ya, no era...

- ¡Qué demonios es esto!

Grité y el eco despertó unas somnolientas aves que encontraban cerca. Para mí sorpresa, era un hombre. Dejemos esto claro, se supone que siempre reencarno como mujer, la regla es siempre, ¿por qué me toca ahora cambiar? En fin, mi monólogo continuó hasta que me sentí estúpida, siendo estúpido.

Como todo, supongo que es cuestión de costumbre e identidad. Pero antes es apremiante salir de aquí, el lugar es un poco complicado, parece ser solitario, con un puente y un río, naturalmente estoy en el río, puede que cayera por accidente o me suicidara, lo más probable es que intentaran asesinarme, pero no estoy segura.

Pensé que esta vida era diferente, pero no nunca imaginé que lo fuera tanto, así que salí del agua y con prisa para evitar morir de frío, tengo experiencia en eso. Seguiría pensando muchas otras cosas mientras buscaba armar una fogata cerca y secar mi ropa con su calor. Pasaría cerca de una hora o más, al final mi ropa estaba seca.

Entre otros descubrimientos, encontré que eso es realmente extraño, con frío se encogió por completo, pero ante estímulos y calor crece, en definitiva, se para que funciona y creo que entiendo cómo usarlo por mis recuerdos de doctora, solo que este momento puede que sea el culpable de mis desgracias, además este cuerpo no tiene identificaciones, lo que no explica mucho.

Tenía que buscar refugio primero. Mis vidas pasadas han tenido de todo un poco y ya estaba acostumbrada a pasarlo mal, por ello era mejor prepararme para sufrir este proceso. Viendo en lugar y lo que me tocaría subir para ir a la carretera, opté por no hacerlo e improvisé con ramas un refugio temporal, no fue tan bien como esperaba, pero ayudaría por unas horas.

Para hacer el cuento simple, dormí de manera bastante única por dos días seguidos, no tengo idea que le sucedió a mi cuerpo, solo entendía que no morí, tenía hambre y sed insoportable. Mis dos días dormidos me ayudaron a encontrar los recuerdos latentes de este cuerpo, si, al igual que mis vidas previas y también eliminar los excesos de información, es decir olvidar recuerdos.

No tenía ninguna fuerza, por lo que me arrastré al agua y bebí sin importarme su estado, fue algo estúpido, pero me salvo la vida. Para llegar a este punto, llovieron balas literalmente. Tal parece que alguien se dio cuenta que estaba vivo y se tomaron el tiempo para dispararme, así que cuando fui a beber agua aproveché para sumergirme y cambiar una muerte segura por otra incierta.

Al menos un día después estaba lejos y entendía porque querían matarme, pero lo más probable es que moriría, la corriente del río era fuerte y los golpes que tuve hasta ahora me dejaron tantas contusiones y hematomas en lugares que no sabría expresar.

Llegados a este punto mi mayor preocupación era salir del agua porque tengo un corte alrededor del estómago, probablemente alguna una costilla rota y sigo disfrutando un viaje desagradable en un río. ¡Ya quiero parar!

Comienzo a pensar que es mejor morir a seguir a este ritmo, es más, no tengo la más mínima idea de cómo sigo vivo/a.

¿qué pasaría si muero de nuevo?

No me he detenido a pensar si muero o no, pero es lamentable mi cuerpo no quiere continuar más, las fuerzas me son inexistentes y solo un milagro me salvaría, pero como estoy segura que esas cosas no existen, tengo que decir, adiós.

Al tonto que se le ocurrió decir la tercera es la vencida, no sabía que no hay quinta mala, pero en mi caso puede que exista una sexta y séptima también, sobre todo que sean igual de complicadas que las previas, para mi suerte o desgracia sigo estancado en mi sexta vida.

¿No estoy muerta/o?

Por increíble que parezca parece que no he muerto aún, pero quien me salvó se ve bastante amargado.

-Niño si sobreviviste es un milagro, pero no sé cuánto tiempo más puedas seguir vivo, tengo que advertirte que es podrás sobrevivir más allá de hoy.

Mi salvador fue optimista, por amargo que suene no le tenía apego a esta vida y morir si es una opción, es más me gustaría donar mis órganos si alguno sigue intacto.

Según lo que pudo oír de los médicos que me atendieron, no me ahogué, pero las lesiones son peligrosas, tengo huesos rotos y hematomas por todo mi cuerpo, sin embargo, estar hospitalizado era igual de peligroso que estar en el río.
La desagradable coincidencia se remonta a lo que vio el desafortunado hombre, cuyo cuerpo estoy usando.

Tengo una identidad muy especial, parece que era agente en cubierto en una redada de drogas, fui atrapado y el resto es lo que ven, no morí por las balas, pero moriré en poco tiempo cuando me encuentren y lo harán porque logré ocultar evidencia que los incrimina.

Ahora depende quien me encuentre primero, si mis compañeros o mis enemigos.

Horas después cuando fui mi paradero lo conocieron mis compañeros y asegurándome de dar el lugar donde oculté las pruebas, también fue filtrado a los traficantes.

He llegado a la conclusión que sobrevivir tampoco es mi elección, triste pero cierto.

En menos de media hora morí lleno de balas y lo sé porque vi el suceso en primera fila, mi alma no fue llevada de inmediato, sino que continuó vagando alrededor del cuerpo por un largo, largo tiempo. 

El Destino de la VillanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora