Día normal

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El día del millonario de Gótica leía el periódico en compañía de su mayordomo, cuando de pronto se percató de la inusual mañana en la mansión Wayne.

-¿No está todo muy tranquilo, Alfred?- preguntó algo confundido antes de doblar su periódico.

-No es de extrañar eso, señor Bruce. Después de todo, los jóvenes Tim y Damian salieron temprano en compañía del joven Ricardo. Me informaron que se quedaría unos días al igual que el joven Jason, quien llegará en horas de las tarde.

-Ya veo, solo espero que no le causen ningún problema. Que me dices de esta semana ¿Algo importante?- preguntó tranquilo mientras se ponía de pie para arreglarse la corbata. 

-Además de sus reuniones en la empresa y tener que lidiar con las constantes peleas de los jóvenes señores. Hoy debe partir a Metrópolis por la tarde para reunirse con Lex Luthor con respecto al asunto de los autómatas y un par de días después debe asistir a una fiesta de caridad que acordó con el señor Stark , señor Bruce- explicó tranquilo a lo que su protegido frunció el ceño.

-Lidiar con esa ojalata será sencillo, pero ya tengo en mente el tema de conversación de Luthor. Conozco sus ambiciones aún no entiende que no me gustan las armas como a Stark.

-Ni los dulces circulares y espolvoreados, señor- comentó haciendo que su protegido sonriera mientras tomaba su maletín. 

-Ya me voy, Alfred. Gracias, nos vemos en unos días- agradeció de camino a la puerta. 

-Tenga buen día, señor Bruce- dijo con una ligera reverencia antes que su protegido detuviera su paso.

-Alfred... Asegúrate de recibir bien a Jason y salúdalo de mi parte- musitó sin verlo para después seguir con su camino. 

-Así será, señor Bruce- dijo con una sonrisa ligera.

Horas después de haber estado en su empresa, el millonario había llegado al aeropuerto donde el mayordomo lo estaba esperando al lado de su jet privado.

-Espero que su día haya sido productivo como siempre, señor Bruce- dijo con una ligera reverencia con una maleta a su lado.

-Todo igual que siempre, Alfred- dijo algo cansado tomando la maleta.

-Sus reservaciones ya están listas, señor. Me tomé la libertad de reservar su habitación para dos días en Metrópolis y luego pueda partir a Manhathan a la fiesta del señor Stark. Y no se preocupe, los jóvenes señores fueron advertidos de su ausencia por estos días.

-Está bien. Muchas gracias, Alfred...-agradeció de camino al jet antes de detenerse y voltear a ver al mayordomo- Alfred... ¿Tengo que ir a ver a Stark?- preguntó con cierta molestia.

-Lo siento, señor. Pero si Batman quiere seguir actuando fuera del radar, Bruce Wayne debe aparecer ocasionalmente en el- respondió tranquilo a lo que su protegido frunció levemente el ceño.

-Bien. Entonces solo quiero pedirte que...

-Todo estará bajo control, señor Bruce. Los jóvenes señores evitarán las peleas, comerán de manera balanceada, harán sus tareas y dormirán temprano. Si se refiere a su vida como Batman, recuerde que puede contar conmigo en cualquier momento- comentó con su típica serenidad.

-Cuídate, Alfred- agradeció con una sonrisa antes de subir al jet.

-*Buen viaje, Bruce*- pensó un tanto preocupado viendo al jet perderse entre las nubes.

Mientras tanto en Metrópolis, el gerente del Daily Planet daba aviso al personal sobre la importante reunión que tenía el millonario de Gótica en las industrias LexCorp.

Enamorado del opuestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora