Sentido común

10 5 4
                                    

Mientras Adrion pensaba en las posibles situaciones que podrían ocurrir, el ítem de su muñeca se activó, enviando información. Señalo lo que podían ser tres enemigos en la parte alta del bosque.

Adrion continúo actuando normalmente, tres enemigos solitarios no deberían representar ninguna amenaza, lo mejor en este momento sería fingir ignorancia e intentar reconocer las intenciones del posible enemigo. Además, no tenía forma de comunicar esta información al resto de los miembros del grupo, resultaría muy sospechoso que mostrara esa clase de habilidad de detección.

La marcha prosiguió sin ningún inconveniente y de un momento a otro las señales también desaparecieron.

¿Exploradores?

Fue la primera cosa que Adrion pudo pensar, pero, ¿cuál era su objetivo? El ítem que Llevaba consigo estaba dirigido a la detección de unidades y presencias ocultas, no tenía forma de identificar a las presencias que lo seguían, aunque en este momento cargaba con los ítems para este trabajo, no podía usarlos en su situación.

Los elementos y equipos en señor de la fortaleza eran bastante impresionantes, pero estaban lejos de ser omnipotentes, mientras más poderoso fuese, más defectos tendrían. Tomemos por ejemplo el brazalete de Adrion, era un objeto pequeño que podía llevar con facilidad, detectaba a los enemigos en las cercanías. Pero la distancia era bastante corta, solo lo suficiente para evitar ser emboscado, además que, gastaba mana por segundo mientras estaba activo.

Simplemente ocupar un espacio de equipo por un ítem tan poco funcional no tenía sentido, pero era lo mejor que podía usar dada su situación, Adrion lo llevaba solo porque no tenía otra opción.

La explicación de los desarrolladores del juego ante las quejas de los jugadores fue. Este es un juego de estrategia militar, si tu personaje y tu equipo no es suficiente para avanzar, entonces llama a suficientes aliados hasta que puedas hacerlo.

Aunque la explicación fue un poco extraña, la respuesta era bastante clara, ellos querían que los jugadores usaran a sus aliados para compensar sus defectos y necesidades. Nadie podría ir por ahí haciéndose el héroe solitario.

Adrion solo pudo suspirar interiormente, ¿cómo se supone que lleve un ejército conmigo sin llamar la atención? Tomar acciones mientras permanecía oculto sería más difícil de lo pensado.

―Bien entonces.

Helena saco un manojo de papeles.

―Según la información proporcionada por el gremio, los goblins se estuvieron moviendo en grupos pequeños, se trasladaban por las aldeas cercanas robando comida y otras pequeñas cosas que pudieran llevar con ellos. Nunca tardaban más que unos pocos minutos y evitarían cualquier lucha posible.

La mano de Adrion se dirigió inconscientemente a su barbilla.

—¿Están reuniendo recursos para lanzar un asalto?

Adrion dijo sus verdaderos pensamientos sin pensar demasiado, pero en lugar de recibir una respuesta, solo consiguió que los demás miembros del grupo lo miraran con expresiones divertidas.

Como respuesta a este insulto Atsuki acerco sus manos a sus armas, estaba lista para silenciar a los seres inferiores que se atrevían a burlarse de su señor, pero se detuvo luego de recibir una mirada de Adrion.

—Lo siento Dorian.

Brand se disculpó rápidamente cuando noto que Adrion no había estado bromeando con lo que dijo.

—¿Ustedes no son de por aquí no es verdad?

—En efecto.

Adrion respondió tranquilamente, intentar negar una verdad tan obvia como esta solo sería contraproducente.

De hecho, la historia de ser extranjeros podría usarse para rellenar varios aspectos de su falta de sentido común y demás situaciones necesarias. Una historia de dos caballeros abandonando su nación o cualquier cosa parecida funcionaria para llenar su identidad, por lo demás, no tenía la necesidad de llenar los huecos en cualquier historia que se le ocurriera o decidiera usar en el futuro.

—¿Entonces la situación con los goblins es bastante común?

—Así es, siempre se realizan limpiezas en esta época del año, por alguna razón que desconocemos, la población de goblins aumenta más por estas fechas.

—Comprendo.

Adrion solo pudo asentir ante la respuesta de Brand, pero estaba lejos de esclarecer todas las dudas que tenía.

—¿No sería mejor exterminar directamente a todos los goblins?

Bran asintió de la misma forma ante esta respuesta, pero se detuvo a mitad.

—Por supuesto, esa sería la mejor solución, pero ya se ha intentado antes sin éxito, la cantidad de guardias necesarios para cubrir todo el bosque, para buscar a un pequeño número de goblins, es un costo que el señor de la ciudad no se puede permitir. El daño que pueden causar los goblins es mucho menor al que podría tener la ausencia de los guardias en la ciudad, así que simplemente se asigna como un trabajo a aventureros de bajo rango como nosotros y se mantiene a raya de esta forma.

—Ya veo.

Adrion solo respondió de forma neutral, mientras se guardaba sus pensamientos.

Por la forma en que los tratan no piensan más de los goblins que una simple plaga o algún animal molesto, solo puedo dejar las cosas así, una vez que los vea con mis propios ojos estaré en condiciones de hacer un juicio preciso.

—Es un trabajo pequeño, pero las aldeas cercanas estarán seguras y nos lo agradecerán.

Brand había tomado la respuesta tranquila de Adrion como una reacción de decepción y se apresuró a levantarle el ánimo.

Aunque había quedado impresionado con las habilidades de Adrion, aún se consideraba como su superior como aventurero, era su deber enseñarle la importancia de su trabajo, los aventureros novatos siempre estaban ansiosos por demostrar sus habilidades y destacar. La gran mayoría de ellos terminarían decepcionados al ver que la carrera de aventurero no eran lo que esperaban.

Por otro lado, los novatos talentosos que intentaban tomar más de lo que deberían, podían echar a perder su futuro por algún descuido tonto, y si tenían mala suerte, terminarían muertos antes de conseguir su verdadero potencial.

Señor de la fortalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora