Porque el amor no miente

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Narrador.

Pasado el rato de ese encuentro,Tn escuchaba voces y forcejeos de parte de soldados, abriendo la puerta y yendo hacia el lugar proveniente, observando como a lo lejos Bucky es metido a una especie de cápsula.


Tn: No, qué hacen a dónde lo llevan?.

Soldado: Ah, justo la buscábamos, enfermera, que bueno que decidió por las buenas.

Tn: Qué?- metiéndola en una similar cápsula, sentada, con las extremidades atadas, sintiendo como una pesada brisa helada golpeaba sus pies, quedando inmóvil poco a poco, el ojiazul soldado no despegaba la vista de la enfermera-.

Tn: (No Bucky, lo siento...)- terminando el congelado corporal hacia ambos-.


Narra Tn.

Tengo la sensación de una muerta brisa dirigiéndose a mis pies, mis huesos ya no los siento, pareciera que se tratar de una doble mutilación, pero siguen ahí, desarrollando poco a poco ese dolor a mis rodillas, tendones, pelvis, abdomen, dedos de mis manos, brazos, hasta lo único a quedar, es la cabeza, una verdadera agonía, insoportable, como si quisiera explotar mi cerebro, solo miro a James, como él lo hace conmigo, es éste mi fin?, si es así, Connie, Gian, Henry, los espero chicos...


Tiempo después...

Narra Tn.

Empiezo a sentir de nuevo mi movilidad, en mi cuello, hombros, y demás extremidades, al parecer un soldado no resultó del todo malo y me ayudó a escapar.


Soldado: Toma éste boleto y dinero, lárgate de dónde viniste y no vuelvas!.

Tn: Sí señor!- corriendo a como diera lugar, huyendo de ahí tomó tiempo, para así tomar un taxi y huir al aeropuerto más cercano, me cercioraba de que nadie me siguiera, sentí un poco de más confianza, la gente me miraba extraño, sí eran solo dos mudas de ropa, no se que esperaban, lo entiendo, no todos los días una organización terrorista te secuestra y tienes que servir a ellos.

Tn: Disculpe señorita, a que hora es el siguiente vuelo a Nueva York?.

Recepcionista: Déjeme ver su boleto- se lo entrega y lo revisa- no, disculpe, éste es boleto para Washington, desea cancelarlo?.

Tn: Pero cómo- ya no podía más con los nervios y ansiedad, si no tomaba una decisión éste será su fin- no señorita, no deseo cancelarlo.

Recepcionista: Pues será mejor que se dé prisa, porque en 10 minutos y despegará el avión.

Tn: Claro, gracias.


Llegando a Estados Unidos...

Narra Tn. 

Tomé un taxi, a un departamento, total, de todos modos aquel soldado si medió una generosa cantidad, la suerte que tenía, era que no era despilfarradora de dinero, así que al menos en lo que consigo trabajo, volveré a casa con mamá, y estaré tranquila, compraré una pequeña despensa para sobrevivir algunas semanas...

Tn: Oh, muchas gracias señor, le prometo pagarle la renta con puntualidad.

Casero: Solo cuídame mucho el departamento, por favor.

Tn: Claro, no se preocupe, hasta luego.

Casero: Adiós.

Narrador.

Una vez que rentó el departamento, se dispuso a limpiarlo, aunque no tuviese muebles, ella estaba conforme, así pasaron los días en su estadía, en ese modesto lugar, que un día, se dispuso a comprar algunas frutas de postre, hasta el momento de darse cuenta que algo en el ambiente andaba mal.

Tn: Qué pasa, por qué la gente corre con pánico- al momento de voltear- se encuentra a quién menos esperaría en ese momento- no puede ser... qué hace aquí- inmediatamente volvió la mirada a Tn, corriendo detrás de ella- no, otra vez tú, no por favor, déjame!- apareciendo de pronto un robusto y atlético hombre frente a ella, no lo pensó dos veces, se fue la chica a esconder a la orilla de un auto, va sintiendo como hacen de lado el carro, como si de una ligera pluma se tratara...

X: Tn?.

Saved my life (Bucky Barnes y tú) En procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora