♦Stolitz Week♦ [Helluva Boss]

Día 6 [Au/Baile]

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–¿Y es necesario que yo asista a esa mierda de fiesta?– cuestionó el diablillo con una mueca de fastidio mientras dejaba que su esposo le ayudará con su vestuario de esa noche.

–Así es cariño, ahora eres parte de este mundo– sonrió Stolas observando lo guapo que estaba Blitzø.

–Ugh... es una mierda ser parte de la realeza– frunció el ceño colocándose por último un saco color vino con botones dorados.

–Ayer no decías lo mismo mi pequeño IMP– sonrió divertido el búho tomando su sombrero de copa con su corona colocándosela.

–Ayer no tenia que ir a un jodido baile de ricos de mierda, ayer estaba en un hotel humano de cinco estrellas haciéndole el amor a mi esposo, para nada es lo mismo– hizo una mueca y se dirigió a la puerta de su habitación, espero a que Stolas estuviera junto a él para salir, no sin antes recibir un beso por parte del más alto.

–Divirtamonos un poco Blitzy– y el diablillo no puedo evitar la sonrisa que se extendió en sus labios.

Tal vez y esa noche no iba a ser tan mala después de todo.

[★★★]

Ugh, esto era una mierda.
Todo era tan horrible e insípido.

Blitzø realmente no sabia como Stolas soportaba tanto, le sorprendía la tolerancia de su esposo, bueno, haberse casado con él ya decía mucho de su paciencia, así que, no era tan impresionante.

Suspiró por décima vez en esa hora, lo único bueno del lugar eran los bocadillos y el alcohol.
Se sentía como un niño en una reunión de adultos, súper aburrido y sin su esposo porque el pajarraco se encontraba en una de las mesas donde estaban los demonios que mejor le caían y no eran tan estirados como los demás.

Estaba por iniciar una travesura, algo le entretuviera, sin embargo, una canción que conocía bastante bien comenzó a sonar. Buscó con la mirada a su esposo y lo encontró con sus lindos y grandes ojos viéndolo a él; Blitzø sonrió y se dirigió a la pista de baile, donde no muchas personas bailan y donde prontamente Stolas estuvo para sostener una de las manos de su pareja. 

La canción era viejita, pero no por ello menos especial, pues su luna de miel en una pequeña villa de Italia siempre quedara marcada en su mente y corazón junto a la musica que compartieron bajo la luz de la luna.

Sus pies se movían al compás de la letra y sus cuerpos rebobinaban las suaves caricias, sus ojos se encontraron, las sonrisas se resbalaron por sus bocas y solo eran ellos dos bailando. Ambos estaban atrapados en una bruma de recuerdos cálidos y sensaciones abrazadoras, la complicidad brillaba a su alrededor causando que más de uno se pusiera celoso por lo intensos que eran cuando estaban juntos. Las llamas ardientes de su amor que dejaban a relucir con cada paso era impresionante.

Blitzø ya con practica y maestría hizo que Stolas acabará entre sus brazos en una pose que le permitía sellar aquel hermoso momento con un dulce beso. Una caricia en su mejilla y una sonrisa fueron las que bastaron para saber que la noche iba cada vez mejor, pues esa no fue la única pieza que bailaron esa noche. 

♦ f i n.♦