El baño

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Viernes, +3 h de la fiesta

Ni le había dado tiempo al moreno de responder cuando se estaban abriendo las puertas de par en par. La cara de la mutante rosa había pasado en un segundo de estar totalmente expectante a una de decepción al encontraros a ambos de pies mirando al frente.

- ¡Aburridos! - se quejó Mina.

- ¿Qué esperabas ver? - se rió Sero.

- A unos sosos, no - infló sus cachetes -. Que se le va a hacer... ¡Siguiente pareja! - gritó.

Bajaron las escaleras, y sentiste cómo todas las miradas del grupo de juego apuntaban al chico, lo cual era comprensible, sus amigos buscaban un ápice de diversión en los pasados 5 minutos, tú por suerte dabas gracias por no haber dejado ni una pista de lo ocurrido en el armario.

- ¿Te importa si hablo un rato con los chicos y luego te ayudo a buscar a Hatsume? - preguntó amablemente el moreno.

- ¿Por qué me iba a importar? No es por ser mala pero... lo que pasó no nos convierte en pareja, eh.

- Ya, ya - se rió a lo cual resoplaste aliviada -. Es solo que me parece de mala educación dejarte tirada después de lo del armario.

- No te preocupes, pensaba volver a la cocina, no sé por qué pero todos los cerebritos del H están ahí. A ver si van a pensar que ya no soy una de ellos - bromeaste.

- En cualquier caso, te acompaño. Un segundo - corrió hacía sus amigos los cuales tenían una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Te dio tiempo a explicarles todo? - preguntaste sonriente al verlo de vuelta.

- No, yo, no he ...

- Es broma, no me voy a enfadar por eso, si Mei estuviera aquí ya se lo hubiera contado. Aunque probablemente no me hiciera mucho caso con el delegado de tu clase rondando...

- Creo que nos vamos a llevar muy bien - sonrió a lo que tú asentiste.

Volviste a la cocina, ahora acompañada del chico. Sero no tardó en integrarse, el resentimiento a los del A se quedaba atrás con cervezas de por medio, además, en tu clase no había necesidad de reconocimiento ni de heroicidades, el afán por crear os había unido y llevarse con el máximo de héroes posibles para más tarde que estos portaran los nuevos artilugios era el pan de cada día. En cualquier caso, se habían formado dos grupitos en la cocina, tú con uno y Sero con el otro, pero eso no quería decir que os cruzabais miradas de vez en cuando. Pasó así media hora hasta que el chico dio por concluida la conversación con los otros y se acercó a tu grupo.

- ¿De que hablan? - te preguntó.

- Nuestro último concierto.

- ¡Siii! A Kaguya y Hitomi el cantante las subió al escenario - explicó entusiasmada una de tus compañeras de clase.

- No me lo recuerdes - se tapó la cara sonrojada otra.

- Hitomi lo dio todo - continuó sin hacer caso a la avergonzada.

- ¿Por qué no me sorprende? - te sonrió Sero.

- Mucho por conocer te queda - continuaste en el mismo tono -. De hecho... te apetece salir al jardín un rato, vi unas espléndidas hamacas donde tumbarse un rato - lo invitaste bajo la atenta mirada de tu grupo de amigos.

- Me parece estupendo.



Y así fue cómo, tras casi una hora disfrutabais de una agradable conversación, tumbados en las hamacas, que os mecían por el viento, de fondo escuchaban la música proveniente de dentro de la enorme casa y a los otros tantos alumnos que tenían la picardía de meterse en la piscina a esas horas de la noche.

Final de Curso (+18) || Sero Hanta x OC || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora