La bestia.

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Dalai escuchó que lo llamaban. Renuente, dejó a la pesa frente a la la entrada de la casa de Yulan. Había esperado por tanto tiempo que era difícil rendirse.

-Pensé que eras un hombre más decente. Pero al final eres peor que tú padre.

Reconocía esa voz. El joven jefe tenía un tono impetuoso. Si pensarlo se preparó para tomar una forma que le permitirá alguna posibilidad.

-Solo quería ver a mi hijo. Tengo derecho.-espetó con cuidado. Lo sentía moverse hacía él ahora que sus sentidos se habían intensificado. No quería que su anterior compañero quedará involucrado tomando en cuenta el comportamiento del hombre.

-Nunca estaré en sus corazones, eso lo sabes. Ese es un problema que no me deja dormir. En algún punto, tus buenas acciones tienen que volver a la nada. No existe un hombre que pueda quedarse en la mente de todos por un tiempo indefinido.-El significado de las palabras eran claro.

Dalai no lo sentía así. Después de que la luz abandonará sus ojos y se convirtiera en un desperdicio la mayor parte de quienes lo seguían lo terminaron abandonando. No hay abucheos o palabras de lastima, pero sentía el último sentimiento y la burla detrás de sus palabras cuando hablaba con ellos. Así como una daga sin filo no es otra cosa que una glorificada barra de metal el mismo se había convertido en un lastre para todos.

-Sólo dame una oportunidad más. Será la última.

-Sabes que no puedo hacer eso. Pero...-lo interrumpieron.

-Sabes, quiero hacerlo como tú quieres. No tengo miedo.

Tenga no esperaba que aquel hombre tan dócil lo retará. No podría negarse.

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Yu Li volvió a ver estructuras de cristal y un mundo gris interminable lleno de gente. Cómo aquella ves cuando niño, ese periodo confuso estuvo acompañado de una fiebre que le nublaba la cabeza, despertó en varías ocasiones. Sabía que el miedo era absurdo, pero volvió a tener por su vida. Sin nada a qué aferrarse su conciencia, se hundía.

Fue tan terrible como la otra vez hasta que sintió que algo se rompió y todo empeoró. Un flujo rápido inconexo de de vivencias que extrañas se desató dentro de su mente. Era el vestigio del desafortunado hombre llamado Yulan. Toda su vida pasó por sus ojos, aunque era correcto decir que fueron dos vidas, antes que él hubo otra alma en el cuerpo de Yulan, ambas partes lucharon por el control hasta que el veneno hizo que desaparecieran y Yu Li pudiera ocupar su lugar después de morir en la frontera.

Intentó reunir los fragmentos. Yulan no estaba del todo loco, tenía una apariencia poco común para ser una "hembra", su padre llegó a ser un miembro importante de la tribu que falleció cuando era pequeño, la persona que lo dió a luz lo trató mal por su comportamiento algo errático, pero murió también. Con los cambios de estación un alma de otro lugar se intercambia con él y provocaba que fuera dejado atrás por las otras personas de la tribu que le temían.

Aquello le dejaba un sabor amargo en la boca y no era precisamente por compasión. Desde que vio el cielo la primera vez que despertó en otro cuerpo tuvo una extraña sensación. El mundo no era tan diferente como el que recordaba, pero sin así tenía el presentimiento de que estaba muy lejos de casa. Ahora sabe que no volverá nunca.

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⏰ Última actualización: Mar 13, 2022 ⏰

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