Phoenix Potter era la perfecta combinación de sus padres. Bella e inteligente como Elizabeth, pero definitivamente poseía la personalidad de James.
Sin embargo, algo que la diferenciaba de sus padres y hermano menor era que no le interesaba en lo a...
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DESAFORTUNADAMENTE ELIZABETH POTTER NO CONSIGUIO SACAR A SU HIJO DEL TORNEO DE LOS TRES MAGOS NI HABLANDO CON EL MINISTRO DE MAGIA. Las reglas del torneo eran claras, una vez que salía un nombre del cáliz la persona de dicho nombre estaba obligada a participar. No se podía hacer nada al respecto.
Dumbledore y el ministro de magia le juraron a la mujer Potter que se encargan de que todo estuviera seguro para que ninguno de los campeones sufriera daños mayores. Elizabeth hubiera preferido estar ella misma en cada prueba cuidando a su hijo menor, pero como jefa del departamento de aurores en el ministerio de magia no podía dejar su trabajo asi como asi, menos siendo una persona importante.
En este momento Phoenix se encontraba a punto de presenciar la primera prueba del torneo, estaba junto a los mellizos Lupin, quienes parecían igual de nerviosos y preocupados que ella. Aunque Lisa intentaba mantener la calma para ser la fuerte de los tres.
—¿Creen que todo vaya bien?—pregunto la chica Potter jugando con su pulsera que tenia desde bebe de manera nerviosa, mientras miraba a los dragones que estaban siendo contralados por mas personas.
—Son Cedric y Harry—contesto Lisa—Claro que estarán bien, no te preocupes Nix—la morena le dio un leve apretón en el hombro a su mejor amiga, le daría un abrazo pero no era tan fanática del contacto físico.
—¿Se imaginan que uno de los campeones muera quemado por un dragón?—Dylan empezó a reír levemente pero se callo por la mirada que le lanzo su mellizo.
En cuanto escucharon sonar el cañón los alumnos empezaron a gritar y aplaudir, ya que eso significaba el inicio de la primera prueba.
El primero en pasar fue Cedric, provocando nerviosismo en su novia y primos. Afortunadamente su tiempo en el campo no duro demasiado ya que utilizo un hechizo para convertir una piedra en un perro, asi consiguió distraer el dragón y tomar el huevo dorado. Aunque tuvo varias heridas y quemaduras en diferentes partes de su cuerpo.
—Iré a ver que este bien, ya regreso—le aviso Phoenix a los mellizos para luego dirigirse hacia la zona donde curaban a los campeones.
—Señorita Potter, no puede pasar—la profesora McGonagall se interpuso en su camino.
—¡Por favor!—hizo un puchero—Solo quiero asegurar que Cedric este bien, no será mucho tiempo—junto sus manos y pestañeo repetidas veces—¡Por favor, por favor, por favor!
La mujer se le quedo mirando seriamente, aunque después su expresión se relajo. Le era imposible no compararla con James Potter, Phoenix era su viva imagen en cuestión de personalidad. Si para ella era difícil no se quería ni imaginar que tan difícil era para Elizabeth, Sirius, Remus y Ariana.
—Que sea rápido—murmuró haciéndose a un lado, dándole el paso.
—¡Gracias profesora!—exclamo y rápidamente entro a la carpa.
En cuanto visualizo a su novio acostado en una camilla rápidamente se acerco a toda prisa, Cedric abrió los ojos al escuchar pasos y sonrió al notar que se trataba de la chica Potter.
—¿Cómo estas?—Phoenix lo miro preocupada.
—Me arden un poco las quemaduras, pero con la poción que me dieron estaré bien—alzo una mano para acariciar la mejilla de la castaña—No te preocupes. Por cierto... cambiando de tema, ¿Has oído sobre el baile de Navidad?
Phoenix asintió levemente.—Mi madre me lo comento por una carta la semana pasada—sonrió ampliamente—Incluso me envió mi vestido, ¡realmente es hermoso!
—Se que al ser pareja lo mas coherente es que vayamos juntos pero... quiero hacer las cosas bien—el Hufflepuff suspiro para luego sonreír—¿Te gustaría ir al baile conmigo, Nix?
La castaña no dudo en asentir mientras sonríe.—Que pregunta mas tonta, sabes que si—se inclino para juntar sus labios en un dulce beso, el cual Cedric acepto gustoso.
Sin embargo, el sonido de alguien aclarándose la garganta los hizo separarse, ambos se sonrojaron al notar que allí se encontraba la profesora McGonagall.
—Señorita Potter falta muy poco para que sea el turno de su hermano—hablo la mujer ignorando la escena que presencio anteriormente.
—Cierto...—Phoenix miro a su novio—Nos vemos después—le dio un corto beso y salió de la carpa.
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Hello!!
Realmente me da penita Nix :( Todos sabemos que pasara
