Loco por ti

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Continuación de "ilusión"

Él rubio calló al suelo, sus piernas no podían más con el dolor que se presentaba.

- Debo salir de aquí - susurro - nadie vendrá a ayudarme, estoy por mi propia cuenta - con las fuerzas que le quedaban, se paró de el suelo y empezó a caminar a paso veloz, ignorando las advertencias que su cerebro y cuerpo le decían por medio del dolor - la base no debe estar lejos, estoy cerca - dijo para sí mismo.

Una ráfaga más azotó a su alrededor, levantando al rubio en el aire en un enorme golpe, encontrándose de nuevo con el cuerpo en el suelo cuando la ráfaga ceso.

- Maldición - susurro, aguantando el dolor que empezaba a aumentar con tal golpe. Sin importarle más, se levantó y siguió caminando.

Los caminantes amenazaban con aparecer con cada paso que él daba, lo que escuchaba a su alrededor se lo advertía. Hasta los propios animales le advertían, o eso pensó al ver cómo una ráfaga de pájaros volaba apresuradamente al norte, en busca de algún refugio.

Camino y camino, hasta llegar a aquella base que tanto balbuceo en todo su recorrido.

- ¡¡¡AGENTE KENNEDY!!! - escucho el grito de un soldado antes de desmayarse por el cansancio.

Empezó a abrir los ojos, logrando visualizar un techo blanco, escuchar voces a su alrededor, sentir como algo tan caliente y cómodo lo acompañaba; trato de levantarse, pero fue interrumpido por una mano delgada y delicada, miro a su lado derecho, admirando a la espía asiática, su gran amor.

- No lo hagas, te vas a lastimar más - dijo con una gran sonrisa, fue cuando él miro su vestimenta, ella vestía con un vestido totalmente azul, y con cabello más largo, hasta los hombros.

- No eres real - dijo.

- Bueno, no es como que la verdadera Ada Wong esté enterada de que estés aquí, o si quiera le importará - dijo con bastante gracia, en especial lo último dicho.

- No la conoces - dijo, tratando de mirar a otro lado - ¿Cómo termine aquí? - pregunto.

- Es obvio, cariño, te excediste al correr tanto, ahora estás aquí, conectado a una máquina que regula tú azúcar y otras cosas más que, sinceramente, no son tan importantes y no nos interesan.

- Debo de salir de aquí - susurro.

- Como desees, pero no creo que esos apuestos y fornidos guardias de seguridad - hizo una pausa, admirando a los jóvenes guardias que cumplían con su labor - te dejen salir de aquí.

- Puedes ser de ayuda y distraerlos, sí no es mucho favor - dijo antes de pegarse accidentalmente con la pared - ¡Auch!

- Menos te voy a ayudar con tremendo golpe que te acabas de dar, y mucho menos con todas las vendas que llevas puestas en todo el cuerpo, además, no estas muy cuerdo para irte. Recuerda que soy una alucinación tuya, nadie mas que tú me puede ver o escuchar. 

- Entonces vete, si no te importo - dije.

- Adiós - dijo.

- ¡No te vayas! - nadie me respondió - una vez mas te vas, tal cual como en la realidad - susurre. 

Días después de aquel acontecimiento me dieron de alta y me dejaron regresar a mi desolada y fría casa; Al entrar deje mis cosas en el suelo, me senté en uno de mis sillones de la sala y prendí la televisión, quería distraerme, no quería pensar en el dolor que sentía en el abdomen.

- Recientemente, se han encontrado los cadáveres de cientos de ciudadanos infectados en la ciudad de ..... según los reportes, el equipo de la BSAA a hecho lo posible por rescatar a los sobrevivientes  de esta catástrofe, y a buscado a la misteriosa mujer, que, según los sobrevivientes, se columpiaba por los edificios, disparando a los infectados. En otras noticias...

- Perdón por no ayudarte, no te vi en ese momento - escuche una voz conocida detrás de mi - como siempre, sobreviviste como todo un sobreviviente experto - dijo, mostrando su esbelta figura frente a mi - me enorgulleces - dijo sentándose frente a mi. 

- ¿Por que me atormentas? - pregunte. 

- Porque...- se acerco a mi, invadiendo mi espacio personal - te amo - dijo, no lo pensé demasiado antes de tomarla entre mis brazos y besarla como si no hubiera un mañana, lamentablemente, un dolor en mi costado me regreso a la realidad, era otra alucinación. No pude contener mis lagrimas, y sin ninguna advertencia caí en llanto, empecé a gritar, desahogando mi dolor.

- Te amo mucho, demasiado - susurre - estoy loco por ti.

Me levante del sillón y camine hasta la cocina, abrí la puerta de la nevera y tome una botella de vino que tenia, la abrí y tome de ella hasta que la botella se acabara. Tome todo el licor que tenia guardado, incluso la boca cerveza que tenia, sin esperar mucho, me desmaye en medio de la cocina.

[RESIDENT EVIL] Differences between each storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora