Un sonido me empezaba a molestar. Enseguida reconocí lo que era, mi teléfono. Hice caso omiso e intenté conciliar el sueño aunque poco a poco me desesperé y en un movimiento brusco me senté en la cama, tomé el teléfono y conteste.
- ¿¡Quién habla!?
- Señorita Wong, no creo que deba tratar así a sus clientes - contestó una voz masculina. Me tranquilice y conteste de buena manera.
- Una disculpa, ¿con quien tengo el placer de hablar?
- Me presento, soy el señor Lee. Tengo entendido que usted puede hacer cualquier tipo de trabajo peligroso, ¿no es así? - simplemente le conteste con un "si" y él prosiguió - necesito que asesine a un tipo, ya he arreglado todo, solo necesito que usted haga su parte del trabajo -
- ¿Cuándo, en dónde y a qué hora quiere que haga el trabajo? - pregunte.
- Eso me gusta, directa - dijo y empezó a reír suavemente - mañana, en el restaurante Colin a las 20:00 horas, mesa 6, a nombre de "Kennedy". Ahí verá a ese tipo, tan solo mátelo de la forma más silenciosa posible, como es costumbre suya...¡Ah! y no se preocupe por la paga, ya se donde puedo pagarle y lo que cobra usted. Que pase una buena noche, señorita Wong - en ese momento colgó el teléfono.
Deje el teléfono en la mesita de al lado mío. Me recosté de nuevo en la cama e intenté conciliar el sueño de nuevo.
Empecé a escuchar un sonido tan relajante, no quería levantarme de esa cómoda cama; no se cuanto tiempo ha pasado desde que algún virus se propagara o un loco quisiera quitar del blanco a todo un grupo de inversionistas en el cual tendría algo que ver yo. Pero, sinceramente, lo estaba disfrutando. Habían pasado muchos años desde que pude descansar realmente. Ya no era lo mismo que en un inicio, matar y recolectar, era algo interesante en algún sentido pero ahora era aburrido y cansado.
Abrí un poco mis ojos, fije la mirada hacia la ventana, estaba lloviendo. Me llegó un olor fascinante a la nariz, tierra mojada.
A veces me ponía a pensar en las cosas que no me había permitido disfrutar por trabajar, cosas tan simples pero espectaculares. Una de esas tantas cosas era la maternidad, antes lo veía como un desperdicio pero ahora me arrepiento de haber pensado eso, lamentablemente ya no tenía la edad para eso aunque me costara admitirlo. Ya no era joven.
Cuando lo pienso bien, simplemente me da risa pues es el sueño adorado de los años 70 's, o eso escuche.
Tome el teléfono de la mesita y mire la hora. Debía de empezar a arreglarme.
Me levanté de la cama y caminé hasta la regadera del baño. Abrí las manecillas del agua, me quité la poca ropa que tenía encima y dejé caer el agua por todo mi cuerpo, esta era otra de las cosas que no me había permitido disfrutar. Al término de mi ducha, me sequé el cuerpo y me vestí con un vestido rojo, mi preferido.
En cuanto estuve lista salí del hotel en el que me hospedaba y pedí un taxi. Le di la dirección al conductor al subir al taxi y emprendimos camino hacia esa dirección, tardando menos de 20 minutos en llegar al lugar. Un edificio de aproximadamente 7 pisos con demasiadas mesas en su interior.
Salí del taxi sin antes pagar, y me adentre en el edificio. En cuanto entré me recibió un joven bien vestido.
- Buenas noches señorita, ¿tiene una reservación? - preguntó el joven.
- Si, a nombre de Kennedy - le conteste, aunque en ese momento recordé a la persona que tenía ese apellido...- maldición - susurre para mi misma. El joven empezó a buscar en una libreta que tenía en una de sus manos y después de unos momentos me contestó muy animado.
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[RESIDENT EVIL] Differences between each story
FanfictionDiferentes historias sobre esta pareja tan peculiar como lo es el shipp, aeon (Leon S. Kennedy y Ada Wong). Los personajes aquí mencionados no me pertenecen, les pertenecen a Capcom. Publicada el 07/08/2021