Capítulo-I

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      .Las voces de los alumnos no dejaban de escucharse en toda la escuela, como eran las primeras horas de la mañana y todavía no era hora de que iniciaran las clases, todos aprovechaban ese momento para charlar con sus amigos. Esto no fue una excepción para mí, me encontraba sentada en uno de los tantos asientos de mi salón. Escuchaba atentamente las palabras de mi querida hermana menor, ella estaba sentada en el asiento vacío que estaba frente a mi. Escuchaba y escuchaba sus palabras, como si de una bella melodía se tratará.

-Oye Luna- Me pregunto repentinamente Ashley; ese es el nombre de mi hermanita.

-¿Qué?- Le respondí con otra pregunta.

-Es que, últimamente esta escuela se ha vuelto muy aburrida y monótona. Nunca sucede nada interesante. Lo único que se comenta es si fulana vistió como vagabunda o si el chico de x salón le pego los cuernos a su novia. Ya sabes, lo normal.-

       .Sí, era cierto, esa escuela era extremadamente aburrida, lo que no me interesaba. Que la escuela se encuentre sumida en aquella invisible niebla de aburrimiento, lejos de perjudicarme, me beneficiaba un montón. Estoy extremadamente obsesionada con entrar a la mejor Universidad de mi ciudad, así qie gracias a esos momentos de aburrimiento facilitaban el estudiar correctamente y sin distracciones.

-A mi me gusta que todo este así- Mi hermana me miro con una seja levantada para luego suspirar someramente.

-No sé porque no me impresiona. Aunque si esto te hace feliz, por mi esto piede seguir así por mil años más.- Ella tallo una bella e inocente sonrisa en su rostro, la cual desapareció para transformarse en un puchero al sentir como mi mano sus perfectamente peinados cabellos. Yo solo reí al ver como esa expresión hacía que Ashley pareciera casi como una niña. Ella odia que la trate como una niña y a mí me fascinaba ver como hacía pucheros y se enojada por ello.

-¿Sabes?. A veces quisiera que de verdad fueras mi hermana pequeña.- Ashley me miro enojo. Agarro el brazo con el que aún le hacía caricias en la cabeza, tomo mi dedo pulgar y tiro de el de tal forma que ese pequeño acto me provocaba un inmenso dolor.

-¡Haaaaa! ¡Estúpida mi dedo idiota!- Trataba desesperadamente soltar mi pobre dedo de el duro y doloroso agarre de Ashley. Pero aunque sorprenda, ella es mucho más fuerte que yo.

-No lo voy a soltar hasta que retires lo que dijiste hace un momento- Sentía que mi dedo estaba a punto de ser roto

-¡Lo siento! ¡Me retracto, no lo voy a volver a decir!- Ashley soltó mi mano y yo rápidamente acerque mi mano a mis labios para soplar mi dedo en un inútil intento de aliviar el dolor. Ella tendrá la apariencia de una simple niña, pero tiene la fuerza de un maldito demonio.

-Ya he perdido la cuenta de las veces que te he dicho que no importa que tengamos madres diferentes. Tu siempre serás mi querida, aburrida y débil hermana mayor.-

       .Sí, era cierto, me lo había dicho una infinidad de veces. Pero es que su madre me rechazaba desde que prácticamente nací. Los únicos que me ven como familia son mi hermanita y mi padre. A pesar de recibir el cariño de ellos dos, siempre me he sentido como una intrusa en aquella casa. Por ello es que siempre pienso que Ashley no es completamente mi hermana, y eso, a veces me pone triste. Pero si importar que yo seguiré quieriendola mucho.

-Ni yo sé por cuantas torturas de mis dedos vas- Fingí que todavía me dolía el dedo y mi hermana lo único que hizo fue reír

-Idiota- Empezó a reír levemente, hasta que se detuvo repentinamente- Ho, acabo de recordarlo- Ashley empezó a buscar su celular que estaba en el bolsillo trasero de sus pantalones.

-¿Qué pasa?- Ella solo miro la pantalla de su celular y después dibujo una sonrisa en su rostro.

-Oye Luna. ¿Quieres ir conmigo a visitar a nuestro padre a mi mamá?- Mientras que Ashley tenía una sonrisa de oreja a oreja, yo estaba con los ojos tan abiertos que estos podrían salirse.

LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora