only dream ┆ dream bottom .

OO2.

George wakes up in a bedroom with a boy nicknamed Dream.

TW: mention of alcohol. Nudes Sex in a bedroom.

Demonios, fue tan jodidamente estúpido.

El preadulto resonaba esas palabras sin parar, acompañado de un zumbido molesto e irritante. Su cabeza parecía que iba a estallar, tenía un fuerte dolor de cabeza. Producto de una resaca por las grandes copas de alcohol y drogas de la noche pasada.

Sus ojos apenas se podían abrir. Estaba muy cansado pero primero tenía que averiguar dónde demonios estaba.
Inspeccionó todo lo que su vista le permitirá. En lo que parecía ser: Una recamara no tan grande, la luz apenas podía entrar por las persianas que lo bloqueaban. Supuso ser las doce o donde el sol estuviera en su punto más alto.

Gruño ante esto, lo único que su mente podría pensar fue que alguien lo había traído ahí. Pero esa idea fue completamente descartada a ver quien tenía a un lado suyo. Se sobresalto al ver un chico de su misma edad. Durmiendo cómodamente, abrazando a una almohada.

—Mierda...— Pronunció en voz baja. Tallando sus ojos con sus manos, intentando verificar que esto no fuera algun sueño o broma de mal gusto.

No parecía ser eso. Claro que no.
Ahí estaba dormido a un lado suyo, aferrado a esa blanca almohada ocultando su cara en ella. Lo único visible eran sus esponjados cabellos rubios y sus pálidas manos con pintura negra en cada uña.

—tengo que irme de aquí...— Dijo exaltado. Minimizando cualquier sonido que podría jugarle en contra. Se bajó de la cama lo más sigiloso posible, lo consiguió. Pero un problema llegó por detrás. ¿Por qué no tenía camiseta?

Reso a cualquier dios que existiera, rogando que lo que pensaba no fuera real pero al parecer sus súplicas no fueron escuchadas. Miro con miedo su pecho descubierto, descubriendo de lo que más temía. Logro sentir algunas mordidas hechas a lo largo de su cuello. Repaso cada chupetón con sus manos tibias y con sus ojos cerrados

Repasando es su mente cada acción que recordaba haber hecho y el como había terminado así. Un recuerdo le llegó a la mente de la mala manera.

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—¡M-Mierda, George!— Hablo el rubio de ojos esmeralda. Tenía sus manos al rededor de la espalda del castaño, arañandola por cada fuerte estocada que daba. También tenía sus piernas enredadas en la cintura del castaño, temblado y amenazando en caer.

—Ya casi te-termino— Gruño levemente el castaño. Tenía sus manos a cada lado del rubio, aprisionadolo en la cama, mientras seguía dándole estocadas al menor, cada vez más veloces.

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Sus ojos se volvieron a cerrar con fuerza. Paso su mano en su cara buscando la manera de borrar ese amargo recuerdo de su cabeza. ¿En serio había tenido sexo con alguien que prácticamente no conoce? Da igual, no tenía el tiempo suficiente para pensar en otra cosa cuando escucho sonidos provenientes del rubio.

—Este será un largo dia...— Se dijo para si mismo. ¿Cómo le iba a explicar a aquel rubio todo lo que hicieron anoche sin prácticamente conocerse?