Tapa de alcantarilla

553 56 19
                                    

Por los oscuros pasillos de una gran casa, Adrien junto con Plagg caminaban con rapidez y sigilo masajeando en su celular, no mirando él por donde iba y chocando de frente con cierta azabache.

-¡Marinette! No esperaba encontrarte aquí hoy.

Le dijo con una sonrisa nerviosa que intentó disimular mientras se tocaba su adolorida frente.

-Esta es mi casa, Agreste, que esperabas.

Dijo seria mientras se cruzaba de brazos y su ceño comenzaba a arrugarse lentamente, apreciando como el rubio le contestaba pálido como la cera.

-Que coincidencia, también es mi casa.

Fulminante la ojiazul encendió la luz de la sala con un chasquido, al mismo tiempo que Plagg salía corriendo del bolsillo del rubio, seguido de Tikki y más de diez kwamis que salieron de las cortinas.

-No es ninguna coincidencia Adrien, llevamos mas de tres meses casados. Ahora contestame, ¿por qué no llegaste a dormir?

Preguntó con voz impasible y él respondió dudoso.

-Estaba trabajando.

-Adrien, trabajamos en la misma compañía de la cual somos dueños, dime por qué no llegaste a dormir.

-Estaba en una pijama con Nino.

Pero en cuanto terminó de hablar el ojiverde, un mensaje con calidad de urgente sonó en el celular de la ojiazul la cual se extrañó al ver que eran las 5 de la mañana y se trataba de un audio de su mejor amiga. Al presionarlo, el audio comenzó a correr.

-Amiga, no vas a creer esto. Alix me llamó para avisarme que Juleka acaba de sacar de la cárcel a Adrien, Luka, Nino, Kim, Max, los dos socios de tu empresa y a ella porque se robaron la tapa de una alcantarilla y los atraparon infraganti. Espero que Adrien ya haya llegado a casa. No te preocupes por la prensa, acabo de hablar con todos mis colegas y nada de esto saldrá a la luz.

Mientras cada palabra sonaba, más rojo furia se notaba en el rostro de la diseñadora y más frío sudaba el hombre.

-Sóplame.

Exigió y el negó.

-Te juro que no estoy borracho.

Aseguró soplando como quiera, a lo que ella simplemente puso sus manos en su cintura.

-Entonces si no estaban borrachos, ¿Para qué rayos querían una tapa de alcantarilla y como diantres envolvieron a nuestros socios comerciales en esto?

Preguntó apuntó de perder el control y él contestó temeroso.

-Se que suena loco, pero fue Alix la que comenzó. Dijo que en el futuro ya no había de esas tapas, entonces nuestra idea era enterrarla para que las futuras generaciones la descubrieran y las expusieran en museos con nuestros nombres. Como todo eso fue en la oficina, Alan y Jean que iban llegando escucharon algo sobre museos y tuvimos que contarles todo omitiendo las partes que involucraban miraculous, obviamente, y por eso....

Él guardó silencio al verla tambalear un poco. Ella había pasado la noche en vela pensando lo peor de su marido. Entonces la ojiazul suspiró hondo y relajó su ceño, hablándole con más cariño.

-Mira, aquí en la casa puedes ser tan loco como quieras, pero fuera de la casa si hace efecto la policía, así que ya no hagas tonterías sin invitarme.

Le dijo antes de darle un piquito y darse la vuelta hacia la habitación, a lo que más tranquilo, el joven la siguió, siendo detenido al estamparse en su pecho una almohada y una cobija doblada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 13, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Momentos (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora