Parte 9 - ¡Un Paraje Inesperado! Isla Espejismo, ¡Ahí Vamos!

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Samuel estaba despierto a muy altas horas de la noche como era de costumbre, sus pokemon yacían dormidas en la cama más sin embargo ninguna notó la falta de Samuel en el colchón y no había ningún ruido en la habitación que las hiciera notar que no estaba allí. El chico, sin embargo, no estaba haciendo nada nuevo o realmente relevante, solo veía el techo mientras se encontraba acostado en al alfombra que recubría todo el suelo de la habitación. El chico simplemente estaba allí acostado, movía las piernas ligeramente, la ansiedad y los nervios lo mantenían activo a pesar de que debía dormir. Un ruido llamó su atención, una puerta abriéndose fue lo que logró escuchar de entre el abrumador silencio nocturno y con curiosidad se levantó lentamente para evitar despertar a sus pokemon. Tomó el pobo de la puerta y le dio vuelta con delicadeza, abrió la puerta suavemente y tras ella, a una distancia no tan lejana se encontraba otra sombra en la oscuridad viendo por la ventana. Samuel logró distinguir de quien se trataba y se acercó silenciosamente.

-¿Tampoco puedes dormir, no es así?- Dijo Samuel mientras se acercaba a aquella persona.

-No... no puedo.- Contesto ella desconcertada. -Veo que tu aún ni siquiera duermes...- Añadió mientras lo voltea a ver con preocupación.

-Así es. Sabes bien que no duermo desde hace mucho. Sinceramente ya me acostumbre a no poder dormir la mayoría del tiempo, ahora es más qi e nada un logro si llego a dormir.- Dijo Samuel indiferente de su propio estado de salud. Pero después, en un tono más preocupado el chico preguntó. -¿Qué sucedió, Ana? ¿Por qué te veo tan triste?- El chico la tomó del hombro, amistosamente trato de que ella se sintiera en más confianza para poder ayudarla.

La joven, teniéndolo mucha confianza a su amigo, le empezó a contar lo que vio en aquella pesadilla tan bizarra, pero que a la vez, le parecía espeluznante. Samuel escuchaba con lujo de detalle lo que le comentaba la chica, y lograba entender el por qué de su estadía a él horario tan tarde en el que se encontraban.

-Una pesadilla terrible, siendo sincero.- Samuel, tras escuchar la pesadilla, lograba entender el cómo se sentía ella. -Yo estaría igual que tú, realmente que algo así te pasara, o a serena, o a Alfredo, o a cualquiera de mis amigos...- Samuel no podía parar de imaginar terribles escenarios.

-Si... la verdad... tengo miedo.- La voz de Ana se quebró por un instante, sus ojos se pusieron llorosos y alejo la mirada del chico.

-Yo también lo tendría, no soportaría ver a alguno de mis amigos así.- Contestó con un verdadero interés y preocupación por sobre el estado de su amiga. -Se que suena muy cliché, pero solo es un sueño. Tu mente y tu sanidad no se encuentran bien. Hemos pasado por mucho, ni siquiera va ni una semana desde que casi muero al pelear contra Xurkitree y mirarnos, embarcados en otra aventura.- Dijo Samuel sintiéndose realmente frustrado por todo lo que sucedía.

Ana volteo a verlo, los labios de Samuel temblaban y su ojo izquierdo no paraba de tener ticks. Ana sabía perfectamente lo que eso significaba, ya sabía que Samuel tampoco se encontraba en buen estado.

-Samuel...-

-Créeme que, a pesar de que me valga una mierda lo que me pase a mi, jamás dejaré de preocuparme por ustedes.- Samuel tenía una voz pesada, que aunque no se había quebrado, se notaba que a pesar de ese tono tan neutral y vacío en su voz, se hallaba un gran pesar.

-Lo se...- Respondió ella sin saber que más decir.

El silencio volvió a hacer acto de presencia, ambos chicos veían la ventana y la luna estaba brillante como siempre, llena de ese color tan blanco iluminaba el cielo nocturno con mucho esplendor, pero aún así el corredor en donde estaban los chicos se veía completamente oscuro.

-Como digo, solo es un sueño, Ana. Entiendo que estés preocupada por lo que viste, pero recuerda que solo se trata de un producto del estrés, de un simple resultado del cansancio y el no haber dormido bien.- Samuel rompió el silencio con aquella recomendación.

Pocket Monsters: Masters of DisastersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora