Capitulo 1 [LxA]

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Bien ... 

¿Por donde empezamos? 

(...) 

__ ¡Alberto maldita sea como puede ser posible que aun no estés listo!

 Se quejó Giulia frente al espejo de la habitación. Intentando arreglar el desastre que llamaba cabello con un cepillo, sin conseguir éxito solo ocasiono que aquel se atorara en mitad de su cabello.

Alberto se rió de ella, a fuertes carcajadas que seguro resonaban por toda la casa. 

__ Disculpa, pero yo no estoy aun peleando con mi cabello. 

Dijo el moreno con un tono de burla, abotonando su camisa. 

Hacía años que ya vivían en Génova, junto a la madre de Giulia. 

Era una mujer fantástica, hermosa y de personalidad colorida como las pinturas que hacía. 

Vaya, Giulia solo sacó la parte de su personalidad realmente. 

O al menos así pensaba el chico que se puso a un lado de su hermana y checaba su cabello en el espejo. Intentando ver si su copete estaba en el angulo correcto.

__ ¡Per l'amor di Dio! Yo llegué primero. 

Dijo con autoridad la menor dándole un golpe fuerte de cadera para alejarlo. 

Había pasado un tiempo desde que no iban a Portorosso, exactamente unos tres años. Debido a complicaciones. 

Pero ahora era diferente. 

Alberto (De milagro) Consiguió su título universitario, graduándose como experto en Biologia Marina. Mientras que Giulia aun le faltaba un año para conseguirlo. 

Mentiría si dijera que no pensaba graduarse lo antes posible cuando vio a Alberto con su diploma. 

Claro, a Alberto como siempre le valió tres canastas llenas de pepinos de mar. Lo único que le importaba era que ... 

¡ERA LIBRE!

FINALMENTE LIBRE

ADIOS LIBROS ABURRIDOS, TAREAS Y VIDA ABURRIDA.

PODRÍA VOLVER A PORTOROSSO, VER DE NUEVO A SU PADRE, EL MAR 

Por su puesto a Luca. 

Mientras que crecía pudo conocer sus sentimientos con Luca. Y se había dado cuenta que lo que sintió por él era algo más que una simple amistad. 
No fue fácil de digerir, es decir ... Siempre creyó que cuando iba a gustarle alguien sería una chica, no exactamente un hombre (Y por conveniencia, su mejor amigo también). 

Pero ... Hacía años que no lo veía ya, y en cierta manera le preocupaba. 

¿Se había ido de Portorosso? 

¿Como estaba? 

¿Luca ya tenía una pareja? 

¿Si se atrevía a hablarle de sus sentimientos le correspondería? 

Dios, tenía tantas preguntas que hacer. Si es que aún seguía ahí.

__ ¡GIULIA!

Gritó Alberto por otro lado de la habitación que ambos compartían. 

__ ¿QUE QUIERES AHORA?!

Grito en respuesta con cierto desespero. 

__ ¿¡DONDE ESTA LA MALETA?! 

𝒟𝑒𝓈𝓅𝓊𝑒𝓈 𝒹𝑒 𝓉𝒶𝓃𝓉𝑜𝓈 𝒶ñ𝑜𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora