Capítulo 6 [LxA]

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En otra parte del pueblo yacía la pelirroja en su amado hogar, desempacando sus cosas y acomodandolas en cada parte de su habitación. 
Entre ellas había un gran trofeo en primer lugar de ciencias, que colocó en una estantería junto una fotografía de Alberto con ella. Sosteniendo el premio.

Recordaba perfectamente ese día, Alberto había intentado fingir que estaba enfermo para no ir al concurso. Pero a su desgracia no lo consiguió.

Sonrió tristemente al recordarlo y miró a la ventana de la habitación. 

Alberto no había vuelto. 
Estaba inquieta.Más de lo normal. 

Sentía ganas de ir ella misma con un traje de buzo al mar, para buscarlo, pero sabía que sería inútil y quizás hasta empeorara las cosas.

Salió de sus pensamientos cuando el Señor Marcovaldo se asomo a la habitación, parecía estar igual de preocupado que Giula. 

__ ¿Temi per tuo fratello maggiore, Giulietta?

(Traducción: Temes por tu hermano mayor)

Ella asintió 

__ Sabes ... Tengo miedo que ... Tu hermano no vuelva por no encontrar a Luca ... Y que ande por el mar, como si estuviera buscando un fantasma ...

Frunció su ceño Massimo. 

__ Voy a ir a buscarlo ... No quiero pensar que Luca tal vez ... Haya muerto, pero Alberto no lo creerá si no ve su cadáver. Y lo seguirá buscando. 

Miró como su amado felino Machiavelli se adentraba al cuarto, y se acostaba cómodamente en la cama de la chica. 

Con el tiempo se había vuelto más grande, y más viejo. 
Ahora era un tierno gatito viejo, que necesita incluso más amor y atención que antes. 

Antes de que aquella conversación siguiera solo se escucharon unas carcajadas fuertes venir del patio trasero. 

Massimo fue el primero en asomarse. Encontrándose a Alberto cargando en su espalda a un chico de piel pálida y rizos rebeldes cafes

El chico que para él era misterioso se bajó de la espalda del moreno, para después solo comenzar a agitar sus brazos emocionado. Saludandolo. 

__ ¿Quien te acompaña, Alberto? 

Preguntó con un tono frío tal cual nieve y lleno de seriedad. Viendo como el muchacho detenía sus acciones al oírlo. 

__ S-Soy yo , Señor Marcovaldo... 

Indicó el joven titubeando , llevando una mano propia a su pecho .Señalandose. 

__ Nunca te he visto regazzo , ¿Vendes mariscos en el mercado o algo así? 

Preguntó , Giulia mientras se asomo y dio una sonrisa de oreja a oreja al instante. 

Pareció reconocerlo. 
¿Como lo hizo ella tan rápido? 
Quizás era por sus rasgos , o que tenía una buena memoria. 

Mientras Alberto se mantenía callado , queriendo que ellos mismos lo reconocieran.El grito de emocion viniendo de la menor provoco que se asustara y diera un saltito.  

__ ¡Pagurito!!

Gritó Giulia con emoción corriendo hacia la puerta de su cuarto , para ir hacia donde ellos estaban. 

__ ¿Luca? 

Massimo pareció reconocerlo al fin gracias al apellido mencionado , no había cambiado en casi nada,  pero el tiempo sin haberlo visto había provocado que olvidara algunos de sus rasgos físicos. 

Poco paso para que llegara Giulia , corriendo a dirección de Luca y a abrazarlo. 

Ambos cayeron al suelo , mientra que la pobre pelirroja comenzaba a dar un bajo sollozo. 

__ No vuelvas a hacerte por muerto...Tonto.

Dijo en un tono bajo , aun abrazando al de tes clara con un poco de fuerza.

__ Giulia...

Luca correspondió como pudo al abrazo. Es decir la chica no era nada baja , era casi tan alta como Alberto , solo que le llegaba hasta el mentón. 

Y Así duraron por varios minutos , abrazados e intercambiando algunas palabras algunas veces , para intentar mejorar el animo del otro. 

Massimo había bajado ya , saludó como correspondía al de rizos cafés y puso una mano en su hombro. 

__ Bienvenido a casa de nuevo , Luca. 

𝒟𝑒𝓈𝓅𝓊𝑒𝓈 𝒹𝑒 𝓉𝒶𝓃𝓉𝑜𝓈 𝒶ñ𝑜𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora