Uraraka era feliz...
Una noticia sobre su novio la destrozó.
Se comenzó a comparar
Quería encajar en la ropa pequeña.
Se dejó llevar.
Nadie noto su cambio hasta que era tarde
Se fue a los extremos.
Y a causa de eso
Varios Kilos desaparecieron jun...
Era viernes. Ochako había preparado su ropa para pasar el fin de semana con su novio.
Eran las 8:37 A.M
Siempre salía a correr a esas horas, lo hacía por 45 minutos, le gustaba mucho, se relajaba mientras trotaba y para ella era su forma de dejar atrás el estrés e iniciar bien por la mañana.
Mientras corría se topó con un dúo de amigas que corrían a dirección opuesta, cuando vieron a la castaña ambas se pusieron a murmurar sobre ella mientras seguían corriendo, Uraraka solo alcanzó a escuchar.
"Sus grandes cachetes"
Las chicas se fueron finalmente, Ochako se detuvo y se tocó la cara
—¿Mis cachetes son muy grandes?
—¿Viste su figura? Es muy linda—hablo
—¿Y viste sus grandes cachetes? Que adorables—expresó con algo de emoción alzando la voz pero estaba demasiado lejos de Ochako
—Yo quisiera tener esos cachetes, sé muy tiernos y si los tuviera quizás me vería más linda
—Digo lo mismo, imagínate tener esa figura llenita y sexy pero una cara de ángel como la de ella
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Eran las 5:38 pm.
Uraraka había regresado a su casa después de asistir a sus clases, tenía todo listo para su viaje de mañana pero estaba aburrida
—¿Que puedo hacer...?—pregunto tirada en su cama mirando hacia el techo, su estampó rugió, tenía hambre
"Ochako, hay una sopa instantánea ahí, puedes calentar agua y comerla" dijo antes de salir de su casa
Se dirigió a la cocina y agarró la sopa con una sonrisa tarareando, pero recordó lo que había escuchado en la mañana.
"Cachetes grandes"
La chica dudó en agarrarla, se miró al espejo tocando y observando su cara, sin embargo recordó las palabras de su novia.
"A mi me gusta todo de Uraraka san, así como es me parece perfecta, tanto interna como físicamente, me encanta como es"
Al recordar eso sonrio y agarró su sopa, se la preparo y comía muy alegre, para ella todo era una obra culinaria, se arrepentía de haber dudado en comérsela.
