Uraraka era feliz...
Una noticia sobre su novio la destrozó.
Se comenzó a comparar
Quería encajar en la ropa pequeña.
Se dejó llevar.
Nadie noto su cambio hasta que era tarde
Se fue a los extremos.
Y a causa de eso
Varios Kilos desaparecieron jun...
Ochako decidió pesarse, el número fue: 56 kilos, algo que no es malo, todos los cuerpos son distintos y funcionan de diferente manera pero la castaña no lo veía así.
—¿Realmente estoy gorda?—pregunto con angustia
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Uraraka decidió hacer una dieta ligera. Le dio pena pedírselas a sus amigas por lo cual no sabía a quien pedirle una dieta efectiva y sana.
No podía ir con un Nutriólogo ya que tendría que pagar y aunque Momo le daría el dinero sin ningún problema no quería decirle que pensaba en hacer dieta.
No se fiaba de revistas, así que decidió que sencillamente iba a dejar de comer grasas y no consumir tantos carbohidratos y comer más frutas y verduras
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—Uraraka—hablo la peli verde que estaba enfrente del escritorio de su amiga que tenía cara de perdida
—¿huh?
—Ya acabaron las clases, kero—Dijo haciendo que Ochako se dé cuenta que todos se había ido
—Perdon, estaba pensativa—río ocultando sus nervios
Ambas caminaban por los pasillos, a Uraraka la daba pena comentar sobre su decisión pero Tsuyu le ofreció una galleta y tenía que tener un pretexto para rechazarla—Lo siento no puedo comerla, estoy a dieta—dijo con una sonrisa algo avergonzada
—¿Dieta? No creo que la necesites kero—Hablo comiendo la galleta
—¡Es que es por salud!—mintio
—Mi consejo es que no caigas en excesos, kero
—¿huh?
—Solo bájale un poco a los azucares y aumenta el consumo de verduras y frutas. No creo que debas hacer algo más, te veo muy sana kero—Uraraka sonrio
—de acuerdo
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Ochako caminaba feliz hacia su casa, trataría de irse a una dieta sana y no tan cardiaca.
Sin embargo miró a una chica de cabellera azul larga con una cintura pequeña pesándose en el gimnasio.
Su resultado fue: 49 kilos. Parecía contenta.
Por otro lado Ochako recordó su peso y se desanimó un poco, eran de la misma edad y ella pesaba más que la peli azul, algo que le quitó el buen humor que tenia
